Aludiendo a un audio publicado por Temer, la mandataria brasileña, Dilma Rousseff, ha advertido este martes de que el país vive "tiempos extraños y muy preocupantes, tiempos de golpe, de farsa y de traición".
"(El audio) revela una traición hacia mí y hacia la democracia, de ese jefe conspirador que tampoco tiene compromisos con el pueblo", ha denunciado Rousseff en un acto en el Palacio presidencial.
En dicha grabación, cuya filtración el propio Temer atribuyó a un "error", este daba por hecho que el próximo domingo la Cámara de Diputados admitirá el pedido de la destitución de la gobernante y pedía la formación de un gobierno de "salvación nacional".
El polémico audio se divulgó el lunes, la misma jornada en la que la comisión especial de diputados aprobó, por 38 votos a favor y 27 en contra, abrir un juicio de destitución (impeachment) a la mandataria brasileña por supuesta adulteración de las cuentas públicas.
La dignataria del gigante sudamericano aduce al respecto: "ayer quedó claro que existen dos jefes del golpe, que actúan en conjunto y de forma premeditada", en una implícita referencia a Temer y al presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, quien promueve activamente su renuncia.
También denuncia que los sectores derechistas pretenden imponer un juicio político “sin ningún tipo de prueba ni argumentos, en contra de una presidenta que fue electa por más de 54 millones de ciudadanos brasileños”. “La democracia no merece esta falsa”, agrega.
No obstante, ha expresado su esperanza de que "la verdad va a prevalecer. El golpe no va a pasar. El impeachment será bloqueado”.
De acuerdo con la presidencia de la Cámara baja, la votación sobre el destino de la primera presidenta brasileña comenzará el próximo domingo a las 14H00 (17H00 GMT) y el resultado se conocerá esa misma noche. La demanda de impeachment necesita el apoyo de dos tercios de la Cámara (342 de los 513 diputados).
En caso de que las dos cámaras voten a favor del impeachment, Rousseff sería apartada del cargo hasta que el Senado dé su fallo definitivo, en un plazo máximo de 180 días. Y Temer la reemplazaría en lo que queda de mandato, es decir, hasta finales de 2018.
Mientras tanto, una fuente del Ejecutivo de Brasil ha indicado a la agencia de noticias AFP que "el Gobierno está tranquilo y hay confianza de que es posible vencer", pues están seguros de que la iniciativa será rechazada "por cerca de 200 diputados".
En reiteradas ocasiones, Rousseff, que goza del apoyo de millones de brasileños, ha cuestionado la legalidad del juicio político abierto en su contra, argumentando que el 'impeachment' carece de base legal y constituye, en realidad, un golpe de Estado.
