Después de protagonizar un casamiento mediático con la actriz Isabel macedo, apenas semanas después de ser denunciado por distintos medios de emplear en su provincia a su propio amante, enfrentado a la Iglesia Católica en su conjunto y cada vez más enamorado de Cambiemos, se aferra a la construcción de un peronismo blanco que resulte potable al poder económico.
En esa carrera alocada, debió buscar algún tipo de justificación a la segregación del kirchnerismo, cada vez más afianzado como el hijo natural de aquel peronismo de masas pero en su versión Siglo XXI.
Urtubey, cuándo no, diría un psicoanalista, recurrió a la descalificación misógina de la ex Presidenta al tiempo que en un aparente estado de éxtasis celebró la performance electoral de Cambiemos, de quienes dijo "sería muy bueno que ganaran en octubre" y se autopostuló a la presidencia en el 2019.
En medio de las críticas abiertas de algunos gobernadores peronistas contra Cristina Fernández de Kirchner que se suman a reuniones que se van sucediendo con el jefe del bloque del PJ en el Senado, Miguel Pichetto, de cara a la inminente llegada a esa Cámara de la candidata de Unidad Ciudadana, el mandamás de Salta, Juan Manuel Urtubey, arremetió contra la ex Presidenta con una chicana misógina.
La posición de Urtubey no queda clara, y es difícil discernir si la hace desde una cuestión de género, desde una cuestión ideológica o simplemente despechado porque Unidad Ciudadana para la Victoria, el kirchnerismo provincial fue la fuerza que más creció en Salta, con alrededor de un cuatrocientos por ciento.
En una entrevista con TN, la señal de noticias del Grupo Clarín, apuntó contra el desempeño electoral de Cristina en la provincia de Buenos Aires y la definió como "una actriz de la política argentina, sin ninguna duda". Sin embargo, consultado respecto de si el término "actriz" lo expresaba "literalmente", Urtubey reveló la misógina chicana al responder "sí" acompañando con una sonrisa.
En un intento por salir de ese segmento, evaluó como "muy positivo" el ingreso de la ex mandataria al Senado, porque de esa manera "va a institucionalizar" sus propuestas opositoras. Sin embargo, repitió que "ya no la suma" a ella en la interna peronista, y afirmó que el PJ debe "construir un peronismo que le sirva a la gente", lugar del cual excluyó al kirchnerismo.
Pero curiosamente, o no, para un dirigente que se dice opositor, festejó un posible triunfo de Cambiemos en las generales al considerar que en base al voto útil que podría prevalecer en las elecciones de octubre y "viendo el perfil de los candidatos, da la sensación de que el Gobierno podría contar con ventaja", por lo que celebró que ocurre "en buena hora".
"En buena hora que los gobiernos estén fortalecidos. La Argentina necesita que al presidente (Mauricio) Macri le vaya bien, tenemos que ayudarlo a que le vaya bien, y no porque creamos que tenemos que hacernos macristas", explicitó.
En referencia al peronismo, Urtubey usó una metáfora culinaria para dar su veredicto: "El peronismo no puede ser una gran ensalada de frutas, donde estamos todos juntos pero no tenemos gusto a nada".
"La ex presidente tomó la decisión de dejar el peronismo", aseguró, aunque reconoció que "Cristina está presente en la política argentina" y se mostró en desacuerdo con "la lógica de la proscripción", porque "no camina nunca" y lo que hay que hacer es "ganar" los comicios.
En la misma línea, también dijo que "no perdería el tiempo" en explicarle a la ex jefa de Estado por qué él debería ser el nuevo líder del peronismo porque (a su criterio) es "técnicamente imposible" que se concrete el encuentro.
A menos de una semana de las PASO, el gobernador de Salta ya apuntó sus aspiraciones presidenciales de 2019. En una entrevista con el Canal América, anunció que dará la pelea para llegar a la Casa Rosada y abogó por la unidad del PJ. "El peronismo está en terapia intensiva pero con pronóstico favorable. Si están dadas las condiciones, voy a ser presidente en 2019", aventuró.
