Se trata del instructor federal Jorge Di Lello, quien consideró que no hubo un solo “fundamento objetivo” para la decisión adoptada el 10 de abril por la jueza María Romilda Servini. Planteó asimismo que se trató de una medida “de carácter político y no jurídico”.
Vale reseñar que Servini intervino el PJ el 10 de abril pasado y nombró al frente de la fuerza peronista al titular del gremio de los gastronómicos, Luis Barrionuevo (foto).
Ahora es la Cámara Electoral (integrada por los jueces Alberto Dalla Via y Santiago Corcuera) el cuerpo que decidirá si confirma o no la intervención, aunque la ley no le fija un plazo para resolverlo.
En su dictamen, el instructor federal expuso que el accionar de la jueza fue “caprichoso y antojadizo”, al tiempo que observó que los fundamentos de aquella sentencia fueron “solamente de carácter político y no jurídico” y que no hubo un solo “fundamento objetivo” que justificara la intervención.
Asimismo, Di Lello remarcó que la sentencia fue un “atropello”, no sólo al “derecho de defensa y debido proceso, sino también a la vida interna democrática” del PJ.
“El Poder Judicial se encuentra impedido de invadir el ámbito de reserva partidario, tomando decisiones que son netamente partidarias y que exceden su ámbito de actuación”, prosiguió.
Finalmente, el fiscal advirtió que el PJ tenía autoridades con mandato vigente y criticó que se haya basado la necesidad de intervención en “las derrotas electorales del Partido Justicialista en las últimas elecciones”.
De seguirse los argumentos de Servini, “todos los jueces del fuero electoral se verían compelidos a intervenir a las agrupaciones que resultaren desfavorecidas o derrotadas en los comicios”, remató.
