En una breve alocución trasmitida por cadena nacional, el ocupante del Palacio de Planalto solicitó a los gobernadores que adoptaran similar medida en sus estados y responsabilizó a 'una minoría radical' con el bloqueo de las carreteras.
Vamos a garantizar el abastecimiento y la libre circulación, aseguró Temer y señaló que 'el gobierno tuvo el coraje de dialogar (anoche con los representantes de los camioneros) y ahora tendrá el coraje de ejercer su autoridad en defensa del pueblo brasileño'.
Respecto a las negociaciones de la víspera, señaló que todas las reivindicaciones prioritarias de la categoría fueron atendidas y quedó establecido el compromiso de terminar la paralización de inmediato, lo cual no ocurrió.
Instantes después de finalizar la intervención del mandatario, la televisora Globo informó que la Abogacía General de la Unión (AGU) recurrió al Supremo Tribunal Federal (STF) para que declare ilegal la huelga y permita el uso de la fuerza policial para restablecer el orden.
Imágenes transmitidas por las televisoras hoy confirman que el paro mantiene la fuerza de días anteriores; mientras, la Asociación Brasileña de los Camioneros (ABCam), que anoche abandonó la mesa de negociación con el gobierno, aseguró que la medida de fuerza en vez de debilitarse, aumenta.
Según la entidad, son ya 521 los puntos bloqueados en carreteras de 25 estados.
Por otra parte, el alcalde de la populosa ciudad de Sao Paulo, Bruno Covas, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), decretó hoy el estado de emergencia ante el incremento de los problemas con el desabastecimiento de combustible, el transporte público y otros servicios esenciales.
La medida, que podría derivar luego en el establecimiento de un estado de calamidad pública, posibilita a la administración paulista incautar bienes privados (como los depósitos de combustible todavía existentes) y realizar compras sin licitación y sin aguardar por los plazos previstos en la ley para ello.
En una declaración difundida a través de su sitio web y suscrita por su presidenta nacional, Gleisi Hoffmann, el Partido de los Trabajadores (PT) alertó sobre posibles tentativas de manipulación política de la huelga de camioneros autónomos.
Una crisis de estas dimensiones ante un gobierno que ya no tiene siquiera la capacidad de dialogar por su absoluta falta de credibilidad puede transformarse en terreno fértil para aventuras autoritarias, señaló.
El texto subraya que la amenaza (de un desenlace de ese tipo) está latente 'principalmente porque el campo de los golpistas no consigue presentar una candidatura y un proyecto de país con viabilidad electoral' de cara a los comicios de octubre próximo.
Según el comunicado petista, la actual paralización -cuyas consecuencias se dejan sentir ya en los más diversos ámbitos- es resultado directo de la política irresponsable de precios asumida por la estatal Petrobras y que, inicialmente, afectó a la población más pobre con 'aumentos escandalosos' en el valor del gas de cocina.
