Se calcula que aproximadamente un millón de ciudadanos salieron a las calles de la capital para mostrar su malestar por la situación política en el país. Se trata de un ciclo de movilizaciones populares que dieron comienzo seis semanas atrás y que día tras día se tornan más masivas.
Las protesta, como de costumbre, culminó en las afueras de la llamada Casa Azul, la sede de la Presidencia.
Esta ola de indignación se produjo a raíz de los casos de corrupción que fueron dados a conocer a la opinión pública el pasado 24 de octubre, en los que se acusa a Choi Soon-sil, amiga de la mandataria, de intervenir directamente en asuntos de Estado.
La oposición ya ha presentado una moción para forzar la destitución de Park Geun-hye al considerar que se trata de una violación de la Constitución. Dicha moción fue apoyada por 171 legisladores de los 300 de la Asamblea Nacional.
Debido a la presión popular, Park asegura que está dispuesta a abandonar la presidencia antes del final de su mandato en 2018.
