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» » Llueven las críticas a Alan García por buscar evadir la justicia

(21/11/18 - Perú)-.Las expresiones de rechazo al pedido de asilo en Uruguay del expresidente Alan García se acrecentaron hoy en Perú, tras dar lugar a una espontánea manifestación de repudio ante la residencia diplomática de ese país.

Juristas, en forma casi unánime, niegan la persecución política que invoca García para acogerse al beneficio, y el rechazo subraya que el ex gobernante enfrenta problemas de corrupción referidos a posibles delitos comunes de cohecho y lavado de activos.

Las opiniones oscilan entre la confianza en que el gobernante uruguayo no dará asilo a García, y la demanda de que lo niegue. El ex gobernante entró el sábado a la residencia del embajador de Uruguay, Carlos Barros, donde permanece pendiente de la decisión.

El ex primer ministro Pedro Cateriano cree que el presidente Tabaré Vásquez se abstendrá de darle el beneficio, que afectaría las relaciones bilaterales al avalar el alegato de García de que en Perú hay persecución y una virtual dictadura.

Señaló que la medida no corresponde porque el tratado interamericano de asilo excluye a los inculpados o procesados de alguna manera judicialmente, y García está bajo jurisdicción judicial.

Según Cateriano, de otorgarse el asilo, el presidente Martín Vizcarra no podría aceptar ser calificado tácitamente como un gobernante represivo y podría tomar medidas diplomáticas como el retiro de su embajador en Uruguay o la ruptura de relaciones.

También, dijo, existe la posibilidad de negar a García el salvoconducto, teniendo en cuenta que el Gobierno tiene la obligación de hacer cumplir la orden judicial emitida el sábado, de impedir que García salga del país.

El exprocurador estatal Antonio Maldonado fue más allá y dijo que la cancillería peruana debe evaluar acciones multilaterales y definir una línea clara y firme, sin concesiones, contra 'la pretensión absurda de García', que Uruguay debió rechazar de inmediato.

Añadió que en el caso de García no hay 'una persecución política contra una pobre víctima; se trata del ejercicio legítimo del deber de investigar a una persona por graves actos de corrupción y de presunta organización criminal y lavado de activos'. Agustín Haya, ex parlamentario y ex funcionario del último gobierno de García (2006-11), planteó que, frente al pedido de asilo, la fiscalía debe solicitar de inmediato la prisión preventiva del ex presidente, a fin de 'evitar la fuga disfrazada de asilo'.

Además, dijo, el Gobierno debe invocar las convenciones interamericanas contra la corrupción e internacional de las Naciones Unidas contra la corrupción a fin de evitar el asilo.

El parlamentario oficialista Juan Sheput comentó que si Tabaré Vásquez asila a García, será cómplice de la corrupción, mientras el legislador centrista Yonhy Lescano añadió que, en tal caso, el Gobierno debería romper relaciones con Uruguay.

El exprocurador Anticorrupción José Ugaz advirtió que, si Uruguay asila al virtual fugitivo de la justicia, otros ex gobernantes y políticos peruanos alegarán para su impunidad que en Perú la justicia no ofrece garantías, lo que dañaría la lucha anticorrupción.

La Sociedad Peruana de Derecho Internacional aclaró en un comunicado que aquí 'no hay persecuciones ni políticas, ni religiosas, ni de ningún tipo' y exhortó a Uruguay a no desnaturalizar la esencia del asilo con un mal precedente.

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