Durante la reunión, de la que participó también el secretario de Obras Públicas Pablo de Rosa, Insaurralde brindó detalles acerca de las tareas de limpieza y desobstrucción del entubado, que se llevarán adelante gracias a un crédito de $ 75 millones gestionado por el Municipio de Lomas de Zamora ante Nación.
Los trabajos, que se contemplan para el tramo obturado que va desde Lanús hasta Avellaneda, comenzarán en aproximadamente un mes y permitirán que las consecuencias del mal drenaje no repercutan en los barrios de Lomas, donde el entubado no presenta obstrucciones.
La estructura de entubado del Arroyo Galíndez cuenta con 4 celdas de 5,5 por 2,5 metros. Actualmente, dos de esas celdas se encuentran obstruidas en su totalidad, una tercera en un 30 % y sólo la cuarta está liberada y trabajando correctamente. “Estas tareas van a permitir que se amplíe a más del doble la capacidad de escurrimiento del arroyo”, explicó Insaurralde.
Además, cada 100 metros se instalarán cámaras de inspección que facilitarán el posterior mantenimiento del Arroyo, evitando que se vuelvan a formar obstrucciones. A su vez, se construirá una quinta celda desde Banfield y hacia el límite con Lanús para evitar las inundaciones que afectan a esos barrios.
Por último, se realizarán obras que permitirán ampliar el reservorio Finky, sumando 10 mil metros cúbicos a su capacidad de contención de agua, casi un 50 % más que la capacidad actual.
De esta manera, una mayor cantidad de agua quedará en el reservorio para escurrir lentamente, evitando sumar un gran caudal al Arroyo Galíndez durante las lluvias.
