Las municiones han sido enviadas por vía terrestre en los últimos días a los insurgentes sirios quienes tienen como objetivo recuperar el control de la ciudad estratégica de Al-Shadadi, en la provincia nororiental de Al-Hasaka, ocupada por el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
Desde el pasado mes de octubre es la tercera vez que USA realiza una operación de este tipo, según informaron el miércoles fuentes gubernamentales estadounidenses, citadas por Reuters.
De acuerdo con las referidas fuentes los grupos que han recibido estos envíos forman parte de las llamadas Fuerzas Democráticas de Siria, apoyadas por USA, que incluyen a varios grupos armados árabes y kurdos.
Bajo condición de anonimato, las mismas fuentes han precisado que estas formaciones se están preparando para avanzar hacia Al-Shadadi, ubicada en un cruce estratégico de carreteras. Su captura permitiría aislar Al-Raqa, provincia norteña de Siria, considerada bastión principal del grupo terrorista Daesh.
Asimismo han señalado que dichos hombres armados anteriormente utilizaban la ciudad de Al-Shadadi como un arsenal en donde se distribuían los armamentos y equipamientos en diferentes campos de batalla.
Damasco, desde el principio de la crisis que aqueja a Siria (marzo de 2011), ha acusado a algunos países como USA, Arabia Saudí y Turquía de apoyar a los grupos armados y terroristas que actúan en su contra y que han provocado una verdadera catástrofe humanitaria en el país árabe.
Las nuevas medidas de USA en Siria se producen después de que Rusia comenzara sus operaciones antiterroristas en el país árabe en coordinación con el Gobierno y el Ejército sirio.
La revista estadounidense Foreign Policy ha llegado a denunciar en un artículo que los elementos formados en los centros de entrenamiento establecidos por Estados Unidos no han representado una amenaza para el EIIL.
