La convocatoria a la jornada de protesta fue hecha por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC), la Confederación Democrática de Pensionados (CDP) y los gremios del transporte de carga.
Las centrales obreras enviaron al presidente Juan Manuel Santos un pliego de peticiones de 15 puntos, entre ellos su rechazo a la venta de la empresa de distribución de energía, Isagen, que fue adquirida por una multinacional canadiense.
También se oponen a la reforma tributaria que prepara el gobierno de Santos para el segundo semestre de este año, a la liquidación de empresas estatales de salud, y el escándalo de corrupción por cuatro mil millones de dólares en la Refinería de Cartagena.
Demandan también un alza general de salarios y del subsidio de transporte” y la reducción en las tarifas de servicios públicos, de transporte y de combustibles, así como el congelamiento de peajes, entre otros temas referentes a la infraestructura vial.
Las centrales obreras tienen programado una serie de marchas pacíficas en las diferentes ciudades de Colombia, la que se constituye en la primera protesta obrera contra el gobierno de Santos en el 2016.
