El jefe de Estado, de regreso a esta capital luego de inaugurar un coliseo deportivo en la comunidad de Colomi, en Cochabamba, fue enfático al advertir que, pese al inminente relacionamiento con Estados Unidos, la isla se mantendrá fiel a los países de América Latina y el Caribe.
En declaraciones a la Red ATB, casi en la madrugada, Morales lamentó también la falta de una declaración final en el evento continental, al cual asistieron la mayoría de los mandatarios de la región, salvo la chilena Michelle Bachelet.
El líder indígena destacó el acercamiento entre Cuba y Estados Unidos tras más de medio siglo de bloqueo económico por parte de Washington y aseguró que "si La Habana puede ser un intermediario para Latinoamérica, bienvenido", pero advirtió que la Casa Blanca tiene su política muy bien calculada.
"Creo que Estado Unidos ha planificado muy bien la política latinoamericana. Si no llegaba Estados Unidos con ese encuentro con Cuba, prácticamente se iba trasquilado (de la Cumbre de Panamá). Este encuentro con Cuba le hace sobrevivir", señaló.
El presidente sugirió ante el plenario de la Cumbre a su colega estadounidense Barack Obama superar la era de la guerra como política de vía alternativa y se manifestó escéptico por las palabras de Obama, sobre todo porque después de la reunión anterior en Trinidad y Tobago también prometió y no cumplió.
"Casi me ha convencido Obama en Trinidad y Tobago. Entonces abogó por relaciones diplomáticas de respeto mutuo cuando dijo 'quiero ser amigo de ustedes', pero casi ha acabado su gestión y no ha cumplido nada", remarcó.
"Entonces ya no creo en sus postulados", finalizó el primer presidente indígena en la historia de Bolivia.
Durante la Cumbre de las Américas de Panamá, el presidente Obama y su par cubano, Raúl Castro, sostuvieron un encuentro bilateral, el primero a ese nivel entre ambos países en más de 55 años.
