La derecha argentina, representada hoy por el macrismo, la misma que hablaba de la grieta, ha decidido borrar de la acción pública toda señal del paso del kirchnerismo por el gobierno nacional.
Algunos distraídos podrán pensar que una forma de hacerlo fue hechar, como está en marcha, a decenas miles de trabajadores (no ñoquis, ¡trabajadores!) de la función pública por haber cometido el delito de ser kirchneristas, pero no, esa es solo una de sus acciones.
Otros podrán pensar que la terrible caza de brujas, que incluye relatores de Fútbol, comentaristas, programas e incluso medios que "deben desaparecer" es la señal, pero nuevamente es solo uno de los tópicos de avance de esta derecha Siglo XXI, que pese a sus trajes caros tiene los mismos modales horrorosos y facciosos de intolerancia que todas las derechas del mundo.
Algunas acciones de gobierno, también identificadas con conquistas sociales de la "Era K" van siendo desmanteladas, el plan de arreglo de dentaduras, el futbol para todos, las paritarias, el Plan FiNes y seguramente muy pronto algunos beneficios del PAMI, la AUH y otros iran cayendo en la picota de la derecha que se brota de histeria cuando encuentra una obra k, tanto así que el ultra antik ministro suchi de cultura de CABA dijo que el Centro Cultural Néstor Kirchner sería buenísimo si no se llamara así.
Ahora bien, en su larga lista de vasallaje de la Constitución Nacional, Mauricio MAcri comenzó con una que hasta parece anecdótica, su juramento.
En ella el ingeniero multiprocesado utilizó la palabra honestidad por ‘patriotismo’: “Yo, Mauricio Macri, juro por Dios, nuestro Señor y estos Santos Evangelios desempeñar con lealtad y honestidad el cargo de Presidente de la Nación Argentina”.
Si bien parece insignificante, el párrafo textual que establece el artículo 93 de la Constitución Nacional para la jura presidencial habla de desempeñar con “lealtad y patriotismo” el cargo de Presidente, pero Macri lo modificó por “lealtad y honestidad” comenzando un largo derrotero de acomodar la Constitución a su "estilo de gobierno" en el cual lo importante es "la honestidad" aunque hunda a la Patria.
Si bien distintas fuentes señalaron que "era muy k eso de patriotismo", quizás debamos entender que honestidad antes que Patria es un claro ejemplo de como debería ser administrada una colonia, cumpliendo fiel y honestamente la tarea de vigilar los intereses del poder imperial.
Pero no quedó allí la cuestión, ya que uno de los lemas, quizás el más logrado del gobierno de Cristina Fernández fue "Tenemos Patria", junto a "La Patria es el otro" el Ministerio de Educación macrista (a esta altura deberíamos empezar a cuestionarnos si es de la Nación) mando a borrar prolijamente de toda la cartelería y señalética la palabra Patria como señala la fotografía que ilustra esta nota.
Sin ningún lugar a dudas, esta batalla, de carácter cultural, es la más importante de las ganadas por el kirchnerismo como núcleo aglutinante de los sectores populares de nuestro país frente a la derecha retrógrada o lo que alguna vez los dirigentes de Franja Morada (la expresión universitaria de la UCR) hoy alegres integrantes del gobierno, llamaron Antipatria.
Y es importante porque estos sectores de derecha, que por fraude o dictaduras y ahora por globos y medios de comunicación, cada vez que llegaron al poder lo hicieron en nombre de la Patria y persiguieron, con más o menos fierros que ahora a los sectores populares los llamaron "apátridas", pese a que ellos gobernaban para una oligarquía nativa y cipaya al servicio de intereses foráneos.
Es por esto que no es un detalle menor tomar en cuenta que estos doce años de ejercicio digno de soberanía, de enfrentamientos con los intereses extranjeros (con todos sus sobresaltos) y de reivindicación de la argentinidad en todos sus aspectos se vuelven fundamentales y fundantes para la Argentina del futuro.
Cuando el gobierno conservador, neoliberal y violador de la Constitución Nacional de la coalición de derecha liderada por Macri afecte al ochenta por ciento de sus votantes (porque claramente su proyecto solo incluye en el estado de bienestar a un diez por ciento de la población) habrá d este lado de la grieta que pacientemente la derecha ha cavado una bandera, un himno, pero sobre todo una noción de Patria que se parará orgullosa a recontruir la Nación argentina.
*Por Hugo Delgado: Director de Reporte Sur, Presidente del Círculo de Trabajadores de Prensa de Almirante Brown
