Los gremios comenzaron a negociar las paritarias para el 2016 y si bien desde el Gobierno aseguran que no les pusieron un “techo”, sostienen que la discusión debe darse dentro de un marco del 20 al 25 por ciento. Sin embargo, el secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) Antonio Caló, aseguró que pedirá un aumento del 32%.
"Nuestra función como dirigentes gremiales es estar sentados con todos. El Presidente ya recibió a los empresarios, a los del campo. Ahora creo que nos toca a nosotros. Necesitamos una caricia”, dijo el sindicalista en radio Continental.
Además, argumentó que los aumentos salariales deberían ser del 32%. En ese sentido, destacó la necesidad de paritarias libres y que se garanticen los puestos de trabajo. “Hay que conversar con Macri o con quien designe, para trabajar en conjunto y no perder ningún puesto de trabajo", enfatizó.
"Todos sabemos cómo han subido los artículos de primera necesidad, cosa que no estaba en los planes de nadie. Ninguno creía que iba a haber este desbande como en este último mes", añadió.
El dirigente advirtió que “más allá de la inflación, lo que hay que ver es el poder adquisitivo de los trabajadores” y se quejó: “Un empleado medio pasó de cobrar 1200 dólares a 600 dólares, nos falta entre el 40 y 50% del sueldo".
Con respecto a los despidos masivos, opinó: “Eso lo tiene que analizar el Gobierno de turno con los dirigentes de los gremios a los cuales pertenecen esos trabajadores. Ellos tendrán que acordar, defender o negociar con el Gobierno esos contratos". En consecuencia, alertó a Mauricio Macri que "no se tiene que equivocar, no son todos vagos, hay compañeros que trabajan”.
Por último, concluyó: "Ojalá que no se vaya nadie porque hoy en día quedarse sin trabajo es terrible. Cuando se despide a un trabajador, hay una familia atrás".
