La diputada nacional Myriam Bregman, quien no ingresó al recinto a presenciar el discurso presidencial, explicó que "no fuimos a avalar esta farsa que se desarrolló luego de setenta días con el Congreso clausurado y de gobernar por decreto en temas trascendentales para millones". La referente de la izquierda destacó asimismo que "Macri habló de anticorrupción mientras se apresta a pagarles a los fondos buitres más de diez mil millones de dólares, uno de los desfalcos más grandes de la historia nacional".
Asimismo, Bregman advirtió que "con la devaluación y la quita de retenciones Macri aceleró la inflación, provocando una histórica transferencia de ingresos desde los sectores populares a la grupos económicos concentrados. Mientras sus medidas beneficiaron a los grandes empresarios, Macri no tomó ni una sola a favor de los trabajadores y el pueblo. En esa línea quiere imponer al Congreso como prioridad la votación para levantar la Ley Cerrojo y la de Pago Soberano para concretar una nueva entrega con el pago a los fondos buitres".
Por su parte, Nicolás del Caño, excandidato a presidente por el Frente de Izquierda, denunció que "cuando Macri habla de sincerar el sector energético debería haber dicho la verdad: que ahora los subsidios a las empresas privatizadas los tiene que pagar el trabajador directamente de su bolsillo mediante el tarifazo".
"Macri dice que hay que construir un Estado al servicio de la gente y echa a miles de trabajadores como si no lo fueran, además de imponer un techo en las paritarias, como denuncian hoy mismo los docentes”, agregó Del Caño.
Por último, Bregman puntualizó sobre otro tramo del discurso presidencial: "Que Macri hable de la dictadura sin mencionar que el patrimonio de su familia se multiplicó durante el genocidio es de un cinismo y una hipocresía sin límites. No casualmente la bancada del PRO se negó a votar la creación de una comisión investigadora sobre la vinculación del empresariado con la dictadura".
