“He dado orden de duplicar los efectivos de la Fuerza Pública en las carreteras, 50.000 hombres garantizarán la seguridad en las vías y garantizarán la seguridad de las empresas que quieran trabajar”, ha informado este jueves Santos en declaraciones desde Casa de Nariño, sede presidencial.
Además de duplicar el número de los efectivos, Santos recalca que han considerado multas y sanciones contra los transportistas que continúen su huelga, empezada hace 38 días, dado que ha afectado las exportaciones y conducido al desabastecimiento de los alimentos.
Eso se produce después de que el martes, durante el paro de camioneros en el departamento de Boyacá (centro), un manifestante murió a causa de enfrentamientos entre las fuerzas de la Policía y los manifestantes y, además, el gobernador de Boyacá, Carlos Andrés Amaya, sufrió heridas a causa de un accidente de carretera en medio de las protestas, incidente que provocó la orden de la militarización de las carreteras.
En esta línea, el jefe de Estado colombiano ha considerado inaceptables: la violencia, las amenazas y los ataques contra los individuos y vehículos en las vías como expresiones de protestas advirtiendo que “frente a estos comportamientos ilegales no hay ni habrá tolerancia por parte del gobierno nacional”.
Inmovilizar e incautar los vehículos utilizados para bloquear las carreteras e impedir el servicio de transporte, cancelar las licencias de operación de los camiones y de los conductores participantes en esos bloqueos, y también imponer multas de hasta 480 millones de pesos (163.500 dólares) se encuentran entre las medidas anunciadas por Santos.
El paro, iniciado el 7 de junio, busca la puesta en marcha efectiva de un fondo de chatarrización, programas sociales para los conductores, seguridad en las vías, baja en el costo de peajes y combustibles, entre otros reclamos.
