Los inconvenientes y anomalías comenzaron cuando las puertas cerradas del deliberativo lanusense fueron cerradas sin permitir realizar la cobertura a los medios acreditados ni el acceso a numerosos invitados.
Pero allí no quedó todo, esos mismos medios fueron luego testigos presenciales de una batahola que protagonizaron seguidores del flamante intendente, que fueron identificados por los prsentes como "Barras" de un club del distrito.
Los inadaptados, en notorio estado de intoxicación alcohólica, se trenzaron en una pelea donde relucieron armas blancas y palos dando todo esto como resultado varios heridoss y contusos.
Lo terrible de la situación, reseñan distintas personas presentes, fue la evidente inacción policial ante estos hechos de violencia que poco coinciden con la autoproclamada revolución de la alegría.
