"La primera vez, lloré, pero el teniente decía: 'Buen soldado, buen soldado, soldado valiente'. Luego, 'pum, pum', otra vez. La segunda vez me gustó, disfruté", fueron las palabras de Guillermo Reyes Rammsy, de 62 años de edad, a quien detuvieron el viernes los efectivos de la Brigada de Derechos Humanos de la Policía de Investigaciones (PDI), tras haber hecho escalofriantes confesiones durante el popular programa de radio en vivo chileno "Chacotero Sentimental".
"La primera vez, lloré, pero el teniente decía: 'Buen soldado, buen soldado, soldado valiente'. Luego, 'pum, pum', otra vez. La segunda vez me gustó, disfruté", fueron las palabras de Guillermo Reyes Rammsy, de 62 años de edad, a quien detuvieron el viernes los efectivos de la Brigada de Derechos Humanos de la Policía de Investigaciones (PDI), tras haber hecho escalofriantes confesiones.
El que ha sido imputado por dos delitos, el asesinato de los militantes socialistas Freddy Taberna Gallegos y German Palomino Lamas en el año 1973, confesó, además, inesperadamente haber participado en una cadena de crímenes de derechos humanos –18 en total– después del golpe militar de Pinochet contra el Gobierno de Salvador Allende.
"He participado en 18 ejecuciones... Les disparamos en la cabeza y luego volamos los cuerpos con dinamita, no quedaba nada, ni siquiera su sombra", dijo durante la conversación que duró unos 20 minutos.
Ya que al llamar al programa no dijo su nombre, su detención y posterior interrogación fue posible gracias a que los detectives lograron dar con el teléfono con el que se comunicó con la emisora para ir en su búsqueda, solo después de que el ministro especial para causas de derecho humanos, Mario Carroza, emitiese una orden para investigar la versión de Rammsy, la cual recogió también en su blog.
Aunque el ex recluta no especificó el lugar de los asesinatos, se ha podido establecer que está ligado a una serie de ejecuciones ocurridas en el campo de prisioneros de Pisagua, donde fuerzas de seguridad chilenas aprisionaron a políticos tras el golpe de Estado de 1973. Taberna y Palomina fueron juzgados por consejos de guerra militares y ejecutados en octubre y noviembre de 1973, respectivamente. Sus cuerpos nunca fueron encontrados.
Durante la conversación telefónica, el asesino confeso describió como él y otros fueron adoctrinados durante su entrenamiento militar. Explicó que les forzaban a matar porque los comandantes militares ejecutaban a sus subordinados si estos no llevaban a término las órdenes que se les daban. "Estaba obligado, los mismos militares me habrían matado", dijo.
Al ser preguntado por el perplejo locutor "¿Qué pasa con sus responsabilidades como un ser humano?", Rammsy respondió que "si los encontrábamos con un arma, los liquidábamos. Pum. Pum. Pum", y prosiguió diciendo: "cinco tiros y se iban. No eran palomas blancas - tenías que sobrevivir".
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) obligó a restablecer el honor y la dignidad de aviadores torturados y condenados por consejos de guerra tras el golpe de Estado militar de 1973.
Se estima que tras el golpe de Estado unas 3000 personas fueron asesinadas por las fuerzas de seguridad y militares, y que unos 1000 cuerpos aun se hallan en paradero desconocido. Sin embargo, el arresto de Rammsy ofrece a los investigadores pistas frescas en la búsqueda de los cuerpos aun no encontrados.
