Brennan basó su postura en que los documentos contienen información incorrecta que puede perjudicar a Washington.
El jefe de la CIA recalcó que los materiales contienen las conclusiones preliminares, entre las cuales figuran las conclusiones hechas en 2002, que más tarde fueron precisadas y completadas. Según el funcionario, los documentos combinan “datos correctos e incorrectos”.
Brennan señaló también que el análisis posterior del informe reveló que no “hay pruebas de que las autoridades saudíes prestaran apoyo financiero a Al Qaeda”. El jefe de la CIA teme que “alguien pueda aferrarse a información no comprobada” en el caso de su publicación.
Al mismo tiempo Brennan destacó la importancia de la relaciones entre USA y Arabia Saudí.
A finales de abril el exsenador Bob Graham anunció a Fox News que el presidente de USA ordenaría quitar el sello de ‘top secret’ a 28 páginas del informe sobre los atentados del 11 de septiembre.
