La presidenta del bloque de diputados del Frente para la Victoria, Juliana Di Tullio, presentó una moción para tomar juramento a los nuevos auditores en la sesión especial previo al tratamiento de un conjunto de proyectos incluidos en el plan de labor.
La postura fue rechazada por el presidente del bloque radical, Mario Negri, quien anticipó que "recurrirá a la Justicia para anular la designación".
Sin embargo, Di Tullio sostuvo en base a un dictamen de la comisión Revisora de Cuentas que los mandatos vencieron el 5 de septiembre.
Así también lo dejó en claro el titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, quien dijo: "no estamos inventando nada nuevo, estamos cumpliendo con lo que dicen las instituciones de la República y el cierre de los mandatos es el 5 de septiembre, tal como lo expresa la documentación con fecha 7 noviembre de 2007".
A la vez, aclaró en conferencia de prensa que el tema "se había tratado ayer en la propia Labor Parlamentaria, donde (la oposición) ya había anticipado su decisión de judicializar el tema", aunque sostuvo que "más allá de esta postura, lo cierto es que la composición de la Auditoría General de la Nación no se modifica ni cambia con estas designaciones, dado que se trata solo de una norma constitucional".
Lo cierto es que pese al rechazo de la oposición, el oficialismo consiguió aprobar por 127 votos contra 53 negativos y 26 abstenciones estas designaciones y la toma de juramentos de los nuevos integrantes de la Auditoría General de la Nación.
Posteriormente, la Cámara de Diputados continuó con el temario de sesión sin la presencia de los bloques de la oposición quienes decidieron no participar de la sesión especial por la controversia por la designación de los auditores.
Forlón y Álvarez, que previamente renunciaron a sus cargos, reemplazarán a los auditores Oscar Lamberto y Vicente Brusca, en tanto que el radicalismo se negó a proponer un remplazante para Horacio Pernasetti, también con mandato vencido, debido a que impugnó la totalidad del tratamiento del tema.
