Autoridades en Israel condenan hasta 20 años de prisión a niños palestinos por lanzar piedras a vehículos militares. Israel es el único país que juzga a niños palestinos en tribunales militares.
La liberación de Dima al Wawi, una niña palestina de 12 años que permaneció por más de dos meses en una prisión israelí acusada de intentar apuñalar a un guardia de seguridad de un asentamiento judío, ha revivido los arrestos forzosos en niños palestinos.
La Organización de Defensa de los Derechos de los Presos Palestinos Addameer, asegura que el número menores de edad recluidos en prisiones de Israel relacionados con delitos de seguridad, aumentó significativamente de septiembre de 2015 a febrero de este año. Los niños palestinos prisioneros de entre 14 y 16 años pasaron de 27 a 98, mientras que el número de adolescentes de entre 16 y 18 años se incrementó de 143 a 324.
Organizaciones defensoras de Derechos Humanos en Medio Oriente aseguran que al salir de prisión los niños se podrían involucrar en actividades delictivas y terroristas.
Human Rights Watch ha denunciado reiteradamente que soldados israelíes utilizan la fuerza innecesaria para arrestar a los menores, sometiéndolos a interrogatorios sin la presencia de alguno de los padres, lo cual infringe normas internacionales.
La acusación más común contra los niños es el lanzar piedras. Los menores de edad frecuentemente son acusados y detenidos por lanzar piedras contra autos israelíes y vehículos militares. Los niños mayores de 14 años pueden ser sentenciados hasta por 20 años por este "delito".
De acuerdo a las leyes del Tribunal Militar y el Servicio de Prisioneros de Israel, niños y niñas a partir de los 12 años que comentan delitos y sean capturados, recibirán trato de adultos. Esta misma legislación en el código penal, enlista a las piedras como "herramientas dañinas".
Según el grupo de derechos humanos Defence for Children International-Palestine, desde 2000, alrededor de ocho mil menores palestinos han sido detenidos y juzgados en tribunales militares israelíes.
A pesar de ser un estado miembro de la Convención de los Derechos del Niño desde 1989, Israel no ha asumido su responsabilidad como parte de los acuerdos firmados, especialmente el artículo 37 que establece que "Ningún niño será sometido a torturas ni a otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes", que "Todo niño o niña privado de su libertad tendrá derecho a rápido acceso a ayuda legal y otra apropiada, como derecho a cuestionar la legalidad de la privación de su libertad ante un tribunal u otra autoridad competente, independiente e imparcial y a una rápida decisión sobre dicha acción".
Los arrestos de cientos de niños y adolescentes palestinos, como la forma en la que se realizan complica el objetivo de alcanzar la paz en el Medio Oriente.
