"Hay mucho camino que hacer, un gran conjunto de problemas por resolver y una lucha que no puede parar", ha afirmado Arménio Carlos, secretario general de la Confederación General de los Trabajadores Portugueses (CGTP).
Ante miles de trabajadores concentrados para conmemorar el primero de mayo en la capitalina ciudad de Lisboa, Carlos ha insistido en que "sólo con la lucha se consigue el cambio", mientras anuncia la convocatoria de una semana de lucha del 16 al 20 de mayo con huelgas, manifestaciones y concentraciones para exigir la restitución de los derechos laborales.
El Día del Trabajador ha sido celebrado también por muchos otros países, donde la gente y los sindicatos realizan desfiles y marchas cívicas, con sus discursos respectivos. El 1 de mayo de 1886 alrededor de 300.000 trabajadores estadounidenses iniciaron una huelga para exigir la reducción de jornada, mientras que la Policía usó la violencia para dispersar a los descontentos y finalmente cinco obreros detenidos fueron condenados a muerte.
