El presidente Mauricio Macri y el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, fueron denunciados este lunes por supuesta "coacción" y "coacción agravada" en el marco de la detención de la dirigente del movimiento Tupac Amaru, Milagro Sala.
La denuncia quedó a cargo del juez federal Julián Ercolini, quien deberá dar vista a la fiscalía para que resuelva si impulsa o no la investigación, según el sorteo realizado en la Cámara Federal porteña.
Además, se presentó una denuncia por "injurias" que quedó a cargo del juez federal Claudio Bonadio.
En el caso de la acusación a Macri y Morales por coacción, se presentó a raíz de supuestas presiones que habría recibido la legisladora Mabel Balconte por parte de Morales y por orden del mandatario para declarar e involucrar al kirchnerismo en la defraudación por la que se detuvo a Sala.
Según dijo Balconte, parte del dinero que recibía Sala para obra pública era desviado y enviado a manos del hijo de la ex presidenta Cristina Fernández, el diputado nacional Máximo Kirchner.
En la denuncia presentada ahora se sostiene que la legisladora declaró eso tras haber sufrido amenazas de detención hacia su persona y las de sus hijos.
La denuncia fue firmada por la mano derecha de Sala, Alejandro Garfagnini, por el Comité por la LIbertad de Milagro Sala y por referentes que acompañaron a los denunciantes en tribunales, entre ellos Maria Elena Naddeo, Mara Brawer, Anibal Ibarra y Juliana Marino.
En el caso de la presentación por injurias, cuya viabilidad analizará Bonadio, se dirigió contra Balconte y Morales a raíz de estos dichos de la primera durante su declaración indagatoria en la causa y a medios de comunicación.
Además, se denunció al presidente Macri debido a declaraciones hechas a un programa de televisión el 13 de marzo pasado, en el que se habría referido a la organización Tupac Amaru como un grupo "paramilitar".
