“Es justo considerar lo sucedido en Brasil como un golpe de Estado blando, sin duda bienvenido en Washington y, presumiblemente, con el apoyo de Estados Unidos”, dijo Chomsky en una entrevista concedida al diario argentino Página 12, publicada el lunes.
Asimismo, hizo hincapié en que Rousseff se encuentra entre los pocos líderes políticos que no ha actuado por su propio beneficio, por lo que las acusaciones en su contra son muy limitadas.
Los cargos contra la mandataria del país suramericano no merecen un impeachment, añadió el activista norteamericano, que calificó el proceso emprendido contra Rousseff de un juicio realizado por “una banda de ladrones”.
Rousseff fue suspendida de sus funciones el pasado 12 de mayo por un periodo de 180 días, lo que puede durar el juicio político al que será sometida. La mandataria ha sido acusada por la oposición de “maniobras irregulares para maquillar” los resultados del Gobierno en 2014 y 2015. Sin embargo, ella ha cuestionado en diversas ocasiones la legalidad del juicio político en su contra e insiste en que el impeachment carece de toda base legal.
Por otro lado, sobre la situación política que existe en América Latina, Chomsky recalcó que durante los últimos años la referida región ha sumado esfuerzos para liberarse del control del Occidente y Estados Unidos y, además, para enfrentarse a sus problemas internos.
“El camino no es fácil, existen retrocesos al mismo tiempo que logros. Pero los progresos son muy significativos, y ricos en promesas”, añadió.
