“Lo que vi en los años 1990 me ponía enfermo”, escribe en Crisis of Character (en español, algo como “crisis temperamental”) Gary Byrne, antiguo oficial del Servicio Secreto estadounidense y primera persona que alertó de la excesiva intimidad de la becaria Monica Lewinsky con el entonces presidente de los Estados Unidos, según el diario británico The Independent.
Byrne, que publicará su libro el próximo día 28, un mes antes de que Hillary Clinton sea previsiblemente proclamada candidata demócrata a la Presidencia, considera que la ex secretaria de Estado “carece de la integridad y el carácter” necesarios para el cargo.
El antiguo agente recuerda, a modo de prueba, “una discusión especialmente importante” entre el presidente Clinton y su esposa que “acabó con un estallido”, y después de la cual se encontró un jarrón hecho añicos en el suelo.
Al día siguiente, narra Byrne, el presidente apareció con “un ojo a la funerala, un auténtico y palpitante ojo morado, de los de ponerles un chuletón encima”. Una reacción alérgica al café, dijeron al agente en secretaría al preguntar qué había pasado.
La Hillary que el ex agente conoció era, según asegura, “volcánica, impulsiva, movida por aduladores y desdeñosa de las reglas establecidas para todos los demás”, además de “irresponsable, incontrolable y en ocasiones violenta”, y de mostrar “desprecio por la gente de a pie”.
El entorno de Clinton ha rechazado que el libro tenga valor alguno, con la consideración de que “debería colocarse en la sección de fantasía de las librerías”, tal como indica el diario británico The Daily Mail.
