Harry Díaz, juez de la CSJ, explicó en una entrevista la semana anterior que renunció a sus aspiraciones de presidir el Supremo en el bienio 2014-2015, tras la convocatoria al despacho del entonces gobernante, donde éste le pidió que desistiera.
"Pero Harry, yo te estoy pidiendo el favor, yo necesito que tú te bajes, es que yo necesito que sea (Alejandro) Moncada Luna", le dijo Martinelli, y según el magistrado, le respondió: "Presidente, ¿usted está en algo ilícito? ¿por qué quiere a un megacorrupto como Moncada?" Y el entonces mandatario afirmó: "Porque él va a hacer cosas que ustedes no quieren hacer".
El expresidente de la CSJ Moncada Luna cumple actualmente cinco años de prisión y fue destituido el año pasado por enriquecimiento injustificado y falsedad de documentos.
Las reacciones que siguieron a las declaraciones de Díaz al canal Telemetro desataron una tormenta política en la cual participan diputados, exmagistrados e integrantes de la llamada "sociedad civil organizada", los cuales claman por una investigación y algunos exigen la renuncia del juez.
El abogado Ángel Álvarez, querellante en el caso de espionaje telefónico contra el anterior mandatario, puso en duda la actuación del magistrado, quien es el fiscal en esa causa y tras sus declaraciones será recusado por la defensa, lo que podría estar entre sus objetivos, dijo el abogado al diario La Estrella.
La crisis en el órgano judicial se desató tras la reelección reciente de José Ayú Prado a la cabeza de la CSJ, cargo al que aspiró nuevamente Díaz, quien aseguró en la entrevista que Ayú le prometió apoyo para obtener el mismo.
Tales episodios de pugna de poder y la vía empleada para las elecciones, ponen en entredicho si igualmente el actual presidente Juan Carlos Varela influye en las decisiones del órgano, lo que sus más acérrimos opositores afirman.
