En una caravana de protesta que ha atravesado 200 kilómetros y cinco ciudades de Minas Gerais (Ouro Preto, Mariana, Catas Altas, Santa Bárbara y Sabara), los manifestantes llegaron el martes a Belo Horizonte, capital de ese estado suroriental.
La denominada “Marcha por la Democracia” convocada por el Frente Brasil Popular (FBP) continuó hasta la Plaza de Libertad, donde los líderes de la organización se reunieron con el gobernador Fernando Pimentel. Dos horas más tarde se inició en la misma plaza un acto político-cultural.
Durante la marcha se gritaron consignas contra el vicepresidente brasileño, Michael Temer, quien contribuyó a lanzar el proceso que podría conducir a la caída de Rousseff.
El voto de Temer, calificado de “traidor” en la movilización, contribuyó a aprobar el inicio de un juicio político contra la mandataria por parte de la Cámara Baja del Congreso brasileño. El posible impeachment está ahora siendo examinado en el Senado.
Se trata de la segunda vez, en días recientes, en que los brasileños protestan contra Temer. El pasado jueves, un centenar de personas vinculadas al movimiento Levante Popular de Juventud protestó frente a la casa del vicepresidente brasileño, a quien tacharon de “golpista”.
Desde que la oposición empezó a lanzar acusaciones contra Rousseff, argumentando su involucración en un maquillaje de los fondos estatales, Brasil se ha convertido en escenario de manifestaciones a favor de la dignataria y en contra de la operación de los opositores.
Por su parte, la presidenta brasileña ha declarado en reiteradas ocasiones que "jamás" renunciará y que luchará para derrotar lo que considera un golpe de Estado orquestado por su "traidor" y "conspirador" vicepresidente Temer y por el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, involucrado en casos de corrupción.
