Según informó el sábado la cadena de televisión iraquí Al-Sumaria, los terroristas cerraron el paso de los residentes de las aldeas Hasi y Albu Hawi y los presionan para que dejen sus hogares con el fin de usar dichas aldeas como puestos militares y defenderse frente a ataques de las fuerzas de seguridad.
Fuentes del Ejército iraquí citadas por la mencionada cadena de televisión confirmaron que los extremistas detuvieron a varios jóvenes de las dos aldeas y no dejan que ninguna persona salga de la zona.
Además, aseguraron que los integrantes de Daesh están trasladando a niños y ancianos a las afueras de las aldeas para utilizarlos como escudos humanos en los enfrentamientos con el Ejército y las fuerzas populares iraquíes (también conocidas como Al-Hashad Al-Shabi).
Ya las fuerzas de seguridad iraquíes han comenzado ofensivas para retomar las zonas y expulsar al EIIL, no obstante, es altamente posible que los combates para liberar Hasi y Albu Hawi sean prolongados ya que los terroristas están usando a los refugiados residentes en la zona como escudos humanos.
Desde junio de 2014 tanto Irak como Siria afrontan una cruenta guerra contra Daesh, grupo terrorista que se apoderó de vastas zonas en ambos países, entre las que destaca Mosul, capital de Nínive y segunda ciudad iraquí en importancia, y Al-Raqa, ciudad siria que ha llegado a convertirse en el bastión de los takfiríes en este país.
Dicha banda extremista, con frecuencia e impunidad, lleva a cabo crímenes de lesa humanidad a lo largo y ancho de estos dos países donde las fuerzas iraquíes han descubierto más de 50 fosas comunes en tres zonas liberadas.
