En el caso de que se confirme la noticia, sería el primer ataque con arma blanca por parte de un inmigrante extranjero a las fuerzas del régimen israelí, en las altas tensiones que se viven en los territorios palestinos desde principios de octubre, tras incursiones y profanaciones a la Mezquita Al-Aqsa, en la ciudad de Al-Quds (Jerusalén).
El comportamiento del atacante, el lugar, la huída y el hecho de que su objetivo fuera un militar coincide con el modus operandi de un ataque nacionalista”, ha dicho el jefe de la Policía de Ashkelon, Simon Portal.
Las fuentes policiales israelíes han indicado que el asaltante, identificado como Kamil Hassan, de 32 años, hirió el sábado con un cuchillo al militar israelí en una parada de autobús en la ciudad de Ashkelon y se dio a la fuga. Otro soldado lo persiguió y lo mató a tiros.
La agencia palestina de noticias Maan ha señalado al respecto que el soldado se encuentra en situación “grave” pero su vida no corre peligro.
“El comportamiento del atacante, el lugar, la huída y el hecho de que su objetivo fuera un militar coinciden con el modus operandi de un ataque nacionalista”, ha dicho el jefe de la policía de Ashkelon, Simon Portal, en declaraciones recogidas por la agencia británica de noticias Reuters.
La fuente, asimismo, ha indicado que Hassan, antes de morir, pronunció unos murmullos que nadie logró entender.
La mayor parte de los migrantes africanos que residen en Palestina ocupada habitan barrios pobres al sur de Tel Aviv. Su presencia ha causado conflictos y episodios de violencia con los ocupantes de la ciudad.
En noviembre de 2014, el régimen israelí aprobó un nuevo proyecto de ley contra los inmigrantes indocumentados en los territorios ocupados, que autorizaba la detención hasta tres meses de los inmigrantes, para luego trasladarlos "de inmediato" al centro de internamiento de Holot, en el sur de los territorios ocupados, donde pueden permanecer hasta 20 meses.
Según el Observatorio de Derechos Humanos (HRW, por sus siglas en inglés), el régimen de Tel Aviv utiliza la amenaza de la detención prolongada para obligar a los inmigrantes africanos a renunciar a sus solicitudes de asilo.
