Según un comunicado de prensa publicado por el Departamento de Tesoro estadounidense, entre los ahora añadidos a la lista de sancionados de Washington hay seis compañías y cuatro personas. Todos ellos están acusados de ser intermediarios y hacer negocios con el Banco Central de Siria y el Gobierno sirio.
Uno de los ciudadanos rusos sancionados es Kirsán Iliumzhínov, el presidente de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE, en francés), y en la lista figuran también un ciudadano chipriota, así como seis empresas rusas, sirias y chipriotas, incluido el banco Alianza Financiera Rusa.
Por su parte, el Gobierno estadounidense ha aprobado medidas coercitivas contra dos ciudadanos sirios; entre ellos, un comerciante que, según Washington, ejerce como el mediador entre el Gobierno sirio y el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) para comprar petróleo que dicho grupo saca de los campos petrolíferos sirios que tiene bajo su control.
El Departamento de Tesoro de EE.UU. ha vuelto a acusar al Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad, de perpetrar ataques contra la población de dicho país y de bombardear a los llamados “rebeldes moderados”, a los que Washington apoya y que luchan contra el Gobierno de Damasco.
Desde hace más de cuatro años, las fuerzas gubernamentales sirias luchan contra terroristas como Daesh, que según los indicios, cuentan con cierto grado de apoyo por parte de Washington y de sus aliados en la región, para expulsarlos del territorio de este país árabe y frenar el frenesí terrorista que asecha a Siria.
Debido a la violencia desatada por los grupos terroristas, según cifras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ya más de 250 000 personas han perdido la vida en la crisis siria.
En las últimas semanas, con el apoyo de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia, las fuerzas sirias han hecho significativos avances y han cosechado distintos logros frente a los terroristas.
