La victoria de Mauricio Macri despertó esperanzas e inquietudes por igual, a tono con el resultado parejo que lo convirtió en presidente. En ese sentido, algunos sectores comenzaron a marcarle la cancha a Macri, que por ahora se ahorra definiciones en el plano económico.
Primero fueron los productores rurales, que prometieron liquidar 8 mil 800 millones dólares en granos retenidos si el presidente electo cumple con sus promesas de liberar el mercado. Un sinceramiento poco habitual de un sector habituado a este tipo de maniobras.
No fue el único sector que dejó asentada su postura frente a la presidencia que comenzará el 10 de diciembre. La confederación que agrupa 1544 cámaras de pequeñas y medianas empresas (CAME) salió también a advertirle a Macri que debe respetar los logros en el sector industrial del gobierno de Cristina Kirchner. “Esperemos que nos llevemos bien con el nuevo gobierno porque con ellos vamos a tratar los problemas. No vamos a ser opositores”, dijo Osvaldo Cornide, presidente de la CAME.
Cornide fue categórico a la hora de evaluar las figuras que suenan para manejar la cuestión económica del futuro gobierno de Macri. “No me gusta Prat Gay, tengo discrepancias con él”. “Me gusta Rogelio Frigerio y Melconian es muy simpático pero es volver a las cavernas”, ironizó.
El presidente de la CAME también reconoció que “hay una situación de estancamiento industrial” vinculado a la crisis económica mundial. En ese marco, advirtió que “una devaluación abrupta nos afectaría mucho, aunque se necesita una readaptación del tipo de cambio”.
Para Cornide, lo más urgente es resolver la situación de las economías regionales. “Están destruidas porque se encarecieron los insumos, los salarios y se ha estancado el precio del dólar”.
*por Franco Spinetta, LPA
