Asimismo el Ejecutivo y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han anunciado que ambos lados están de acuerdo con que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) verifiquen, después del acuerdo, el alto el fuego y el abandono de las armas.
Hemos acordado que ese componente internacional será una misión política de la ONU integrada por observadores de países miembros de la CELAC", han señalado el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
De acuerdo con el texto, las partes han solicitado al Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU) la creación de una misión política con observadores no armados para un período de 12 meses, pero que se pueda prorrogar tanto a petición de las partes en conflicto como de los países miembros de la Celac.
Aseguran, además, plenas garantías de seguridad para los observadores internacionales de las citadas organizaciones durante su misión.
El Gobierno colombiano y las FARC han expresado, por último, su compromiso con las negociaciones para alcanzar un acuerdo final que ponga fin al conflicto que vive el país suramericano durante más de medio siglo.
El documento conjunto llega dos días después de que los negociadores del Gobierno y la guerrilla se entrevistaran con el mandatario cubano, Raúl Castro, en el marco de las conversaciones de paz.
Las negociaciones de paz en Cuba comenzaron en 2012 con el objetivo de poner fin a un conflicto armado que ha dejado, según estimaciones, casi 5 millones de desplazados y al menos 600 000 muertos.
El máximo jefe de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri (dcha.), y el presidente colombiano, Juan Manuel Santos (izqda.), junto al presidente cubano, Raúl Castro (c), 23 de septiembre de 2015.
El Gobierno colombiano y las FARC, en esta ronda de diálogos, abordan asuntos relacionados con el fin del conflicto, tras haber llegado a acuerdos sobre justicia y víctimas.
