Desde que se supo de su victoria en las urnas, al presidente Morales se le cuestionó por su falta de experiencia en la conformación de su gabinete ministerial y es precisamente la falta de tino en el nombramiento de la ministra de Comunicaciones, Sherry Ordóñez, que le está dando dolores de cabeza pues a la funcionaria se le acusa de evasión de impuestos y de ser contratista del Estado, algo que no niega la funcionaria y que conocía el presidente.
Las circunstancias ponen la primera piedra en el recién iniciado Gobierno de Morales, lo cual desgasta la figura que impulsó durante su campaña en donde prometió cero tolerancias a la corrupción y cuentas claras a la población.
No obstante las presiones de la ciudadanía y diferentes sectores organizados le han pedido cuentas a Morales quien en su última intervención sobre el tema dijo que le dará unos compas de espera a la ministra para que solucione su situación.
Y es que la ciudadanía ya cambió y desde el primer sábado de la gestión de Morales ya se hicieron sentir en la Plaza de la Constitución en señal de vigilancia.
Y la sociedad ha dicho que no van a permitir mas promesas sin cumplir porque el pueblo es el que manda y es quien lo puso en la presidencia.
Como lo habían anunciado las organizaciones civiles ya se tienen previstas más manifestaciones frente al Palacio Nacional para hacer sentir la presencia de un pueblo al que se le ha mentido por décadas.
