El gobierno de Filipinas reanudó el diálogo de paz con los comunistas
Las negociaciones, que se desarrollarán hasta el martes, se centrarán en cuestiones como las reformas sociales, económicas y políticas, así como la amnistía para presos comunistas y un alto el fuego permanente, informó el ministerio de Relaciones Exteriores noruego.
El titular de este departamento, Børge Brende, se reunirá con los grupos negociadores durante las conversaciones, según la agencia de noticias EFE.
Ambas partes habían acordado el 26 de agosto promover la amnistía y hacer indefinido el alto el fuego unilateral declarado días atrás como gesto de buena voluntad antes de las primeras conversaciones en cinco años sobre un conflicto armado de casi medio siglo de duración.
El gobierno y el NDFP manifestaron entonces su intención de cerrar en seis meses un acuerdo que incluya reformas económicas y sociales "sustanciales", al que seguiría otro sobre cambios políticos y constitucionales, previo al texto final que debería poner fin al conflicto.
De este modo se podría alcanzar el objetivo del gobierno de lograr un acuerdo de paz en un año.
Las conversaciones de Oslo implican reanudar un proceso estancado desde la ruptura de las anteriores negociaciones, en 2013, entre otros motivos por la negativa del entonces presidente, Benigno Aquino (2010-16), a excarcelar a los negociadores comunistas.
El Partido Comunista de Filipinas fue creado en 1968 como una organización política clandestina con el objetivo principal de derrocar al gobierno.
El Nuevo Ejército del Pueblo (NPA), su brazo armado, fue establecido en 1969, cuenta con unos 6.000 combatientes regulares y lleva cerca de 45 años alzado en armas.
