Select Menu

Municipios

Latinoamerica

Sociedad

.

.

Argentina

.

Deportes

Internacionales

Cultura y Educación

» » Desafíos del Gran Buenos Aires: fortalecer las lenguas indígenas y luchar contra el racismo

(26/12/15 - Gran Buenos Aires)-.El 29 de noviembre, el sitio ancestral Punta Querandí fue sede de un importante encuentro de integrantes de pueblos indígenas, docentes y directivos de escuelas. 

La necesidad de aplicar la modalidad de educación intercultural en los establecimientos del conurbano y reivindicar los idiomas indígenas hablados en cada uno de los municipios, fueron ejes de la charla. Crónica y fotos de la jornada.

Una semana después del Balotaje, el debate sobre educación y lenguas indígenas en Punta Querandí tuvo una considerable participación: fueron parte unas 60 personas, entre ellas docentes de Dique Luján, Ingeniero Maschwitz, Benavidez, Garín, Escobar,  San Fernando, San Miguel, Pilar, La Matanza, José C. Paz, La Plata y Berisso.

Los docentes compartieron sus experiencias adentro y fuera del aula, hablaron de obstáculos y de discriminación, pero también del fortalecimiento de muchos alumnos de origen indígena cuando se promueve una revalorización de las culturas de sus ancestros.

El racismo y la discriminación fueron temas que atravesaron casi todas las exposiciones de quienes tomaron la palabra. Muchos sufrieron este trato en el aula cuando eran alumnos y hoy, siendo docentes, buscan encontrarle la vuelta. Distintas propuestas se plantearon para revertir esta situación.

Desde el Movimiento en Defensa de la Pacha, se manifestó la necesidad de involucrar a los Municipios del Gran Buenos Aires en la aplicación de los derechos indígenas, por ejemplo en el reconocimiento de los idiomas que son hablados por miles de vecinos. En ese sentido, se resaltó la diversidad lingüística existente en cada uno de los distritos.

Ignacio Baez, del Ateneo de Lengua y Cultura Guaraní regional Buenos Aires, profesor de idioma guaraní en varias Universidades, destacó que millones de personas hablan esta lengua en Buenos Aires y el resto del país. Por su parte, Marta Berreta, del Equipo de Educación Mapuche “Wixaleyiñ” y vecina de Longchamps (Almirante Brown), comentó que el idioma mapudungun se está fortaleciendo en los últimos 20 años en la Argentina, aumentando muchísimo su cantidad de hablantes.

Al respecto de los derechos lingüísticos, el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), al cual Argentina adhirió, plantea en su Artículo 28 que los Estados deberán enseñar leer y escribir “en su propia lengua indígena” y que “deberán adoptarse disposiciones para preservar las lenguas indígenas” así como “promover el desarrollo y la práctica de las mismas”.

Además de maestros y militantes indígenas, también participaron directivos educativos. Enrique Samar, ex responsable  de la Escuela 23 de Flores Sur de la Ciudad de Buenos Aires y autor del libro “Wiphay, Defendiendo la Escuela Pública con Educación Intercultural y Prácticas Alternativas”, contó un poco de su basta experiencia.



Samar relató que un día se dio cuenta que los encargados de inscribir a los alumnos en su escuela, discriminaban a los chicos con apellido de origen indígena. A partir de ese momento se ocupó en persona de esta tarea. Fue así que el colegio comenzó a tener una matrícula con presencia de alumnos de familias norteñas, bolivianos y paraguayos. A través de actividades como el ajedrez, logró fortalecer la autoestima de los alumnos más discriminados. Además, desde la institución impulsaron cambios por fuera de la escuela: por ejemplo, lograron la modificación del nombre de la Plazoleta de los Virreyes que actualmente se llama “Tupac Amaru” y la aprobación de la Ley 1550 que justifica faltar a clases el 21 de junio como Año Nuevo de los Pueblos Originarios.

La Constitución Nacional habla del derecho a una educación bilingüe e intercultural (Artículo 75 inciso 17), mientras que la La Ley Nacional de Educación Nº 26.206 (Artículo 52) instaura la modalidad de Educación Intercultural Bilingüe con el objetivo de contribuir a la preservación y fortalecimiento de las pautas culturales, lengua, cosmovisión e identidad.

Por su parte, el Convenio 169 de la OIT menciona en su Artículo 27: “los servicios de educación (…) deberán abarcar su historia, sus conocimientos y técnicas, sus sistemas de valores y todas sus demás aspiraciones sociales, económicas y culturales”. Pero estos contenidos no sólo deben estar dirigido a los pertenecientes a los pueblos originarios, coinciden referentes indígenas, docentes e incluso la legislación internacional. Al respecto, el Artículo 31 del Convenio 169  habla de la necesidad de “adoptar medidas de carácter educativo en todos los sectores de la comunidad nacional (…) con objeto de eliminar los prejuicios que pudieran tener con respecto a esos pueblos”.

Haydée Larramendi fue otra directora presente, como responsable de la Escuela Raíces y Alas de Belén de Escobar, un establecimiento privado. Vino con un grupo de padres de alumnos y docentes de la institución, entre ellos la maestra quechua Kusi Ñawi, quien compartió recuerdos de discriminación en su niñez. Cuando tenía 10 años se animó a expresar lo que significa el 12 de octubre para los pueblos originarios. La respuesta de un compañerito la marcó: “Tu papá es puto porque usa trenza”.

Amankay Trino, vecina quechua del Municipio de Pilar, quien estudió en Bolivia una Maestría sobre Educación Intercultural, contó que los maestros y profesores de los pueblos originarios muchas veces tienen trabas de sus propios compañeros de trabajo. De otro distrito cercano llegó Roberto Díaz, vecino de San Fernando y miembro del pueblo wichí,  quien enseña su idioma y también da clases de artesanías en madera. Roberto explicó que en su cultura no existe la palabra “está mal”, algo que en la escuela y cultura occidental se dice mucho a los chicos: “está mal”, “no servís”.

Guillermo Wilkhaus, docente de Escobar, se refirió al racismo latente dentro del aula y destacó una visita educativa a Punta Querandí que realizó con alumnos de Garín en el año 2011. De similar manera, Marta Salvatierra -maestra de nivel primario de raíces indígenas de Santiago del Estero- ponderó el valor educativo del sitio sagrado.

“Me pareció muy productivo conocer las distintas experiencias”, manifestó la docente quechua-aymara Amparo Bellot, estudiante del Instituto Superior de Formación Docente Nº 113 de San Martín y vecina del barrio Ejército de los Andes de Ciudadela – más conocido como “Fuerte Apache”. Sobre la temática del racismo, Amparo señaló: “hay que trabajarlo con la identidad, los discriminados la mayoría son descendientes indígenas, y los que discriminan muchas veces también”. Además, relató que la compañera de estudio con la que vino al encuentro “se fue muy fortalecida, motivada, le encantó cuando un hombre la saludó en guaraní y ella pudo contestar en guaraní porque es hija de paraguayos, fue su primera actividad y se fue muy interesada”.

La convocatoria fue muy importante: se acercaron a participar vecinos indígenas de distintas localidades como Jakeline Mariaca Antezana de la Ciudad de Buenos Aires, quien se encuentra recuperando el idioma aymara de sus abuelos; el mapuche Pablo Ferrara de Villa Ballester; el mocoví Juan Navarro y el quechua Modesto Cárdenas, quienes vinieron desde el Gran La Plata; Santiago Chara, referente de la comunidad qom de Benavidez, y Reinaldo Roa, hablante guaraní de El Talar, ambos integrantes del MDP.

Entre otros docentes, estuvieron el profesor de historia Diego Cuevas de la Escuela de Dique Luján, las docentes Nieves Murphy y Cecilia Lugo de la Escuela Media 4 de Ingeniero Maschwitz, la maestra Irma Juárez de la localidad de Benavidez, y miembros del Colectivo de Filosofía Latinoamericana y el Centro Cultural Barrio Frino de José Paz.

Todos coincidieron en la necesidad de repetir el encuentro muy pronto para seguir discutiendo y avanzar en trabajos comunes. Por su parte, el Movimiento en Defensa de la Pacha se propone elaborar en los próximos meses, en conjunto con otros vecinos hablantes de lenguas ancestrales en Tigre, una propuesta de políticas públicas para que en el Municipio se reconozcan y fortalezcan los idiomas indígenas.

La recuperación de un sitio ancestral moviliza otras reivindicaciones de derechos en la Buenos Aires indígena. El camino de la descolonización está en marcha.

«
Siguiente
Entrada más reciente
»
Previo
Entrada antigua