"Debido a las políticas que ha aplicado el imperialismo desde 2011 contra los países árabes, en particular Siria, con las que busca destruir y dividir este país, y generar guerra sectaria entre los musulmanes, anunciamos la creación del Frente Árabe Progresista con el fin de hacer frente a estas medidas antiresistencia en la región", ha declarado el FAP en un comunicado emitido en el marco del Día de la Nakba, que marca el 68º aniversario de la ocupación israelí del territorio palestino en 1948.
En este sentido, Niyah Vakim, el líder del frente árabe y un exparlamentario libanés ha asegurado que la sede de FAP será en Beirut, capital libanesa.
Vakim ha subrayado que el fin de la formación del Frente Árabe Progresista es enfrentar al enemigo sionista, promover la cultura de la resistencia para liberar Palestina, y hacer frente a las intervenciones del imperialismo en los asuntos de los países árabes.
Asimismo, ha indicado que los planes de los grupos takfiríes y extremistas son similares a los del régimen de Israel, ya que las dos partes buscan destruir a los países islámicos.
También, ha instado a los países islámicos a estar conscientes de los planes de EE.UU., y sus aliados, que utilizan la religión para conseguir sus objetivos.
Al hacer hincapié en que "la causa palestina es el principal asunto de la comunidad islámica", ha pedido a todos los grupos árabes de la resistencia apoyar a la nación palestina para que expulse al régimen de Israel de los territorios ocupados.
En 1948, y tras ocupar las tierras palestinas, el régimen de Israel borró unas 500 aldeas y ciudades palestinas del mapa, dejando un total de 4,7 millones de refugiados palestinos en espera de un eventual retorno a su patria después de más de seis décadas.
