"No recuerdo haber intervenido en dicha acta (la que da cuenta de la supuesta deserción de Ledo) pero no descarto que la pueda haber hecho", dijo sobre el documento que lleva su firma y con el que el Ejército ocultó en junio de 1976 la desaparición del joven soldado conscripto durante el Operativo Independencia.
Milani estimó que en aquella época, cuando tenía 21 años y era subteniente, hizo "entre 30 y 40" actas similares.
"Si yo hice esa acta (de Ledo), fue una más, como tantas otras que hice", dijo Milani, quien nunca fue indagado a pesar de los insistentes pedidos de la querella de los familiares del soldado desaparecido.
Milani atendió a Radio del Plata después de que el juez federal de La Rioja Daniel Herrera Piedrabuena lo citara a indagatoria para el martes próximo en otra causa por la privación ilegal de la libertad y tormentos sufridos en esa provincia por Pedro Olivera, Alfredo Olivera y Verónica Matta.
Según dijo Milani, las imputaciones por delitos de lesa humanidad le "duelen en lo personal y en lo institucional", ya que -argumentó- tuvo "el honor de ser el titular de las Fuerzas Armadas en la época de máximo respeto y consolidación de los derechos humanos fundamentales".
"Hay profundo hostigamiento y persecución mediática judicial con integrantes de inteligencia sobre todos los que ocupamos cargos relevantes en el gobierno anterior", sostuvo Milani, quien mencionó "un conflicto institucional con el actual ministro de Defensa", el radical riojano Julio Martínez.
El ex jefe del Ejército dijo además que habló "muy pocas veces" con la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y que la primera vez conversaron sobre el "estado de las Fuerzas Armadas" y que, "a partir de ese momento" llevaron adelante "un proceso de recuperación de capacidades" de las instituciones militares.
Milani dijo también que se somete a "a la Justicia (desde) hace tres años como en los casos de supuesto enriquecimiento ilícito", una causa en la que, según él, "nunca se pudo llevar adelante la prueba contable" y añadió que todo su patrimonio es "una casa y un auto".
Compañeros de conscripción de Ledo afirmaron haberlo visto por última vez el 17 de junio de 1976 cuando, junto al capitán Esteban Sanguinetti, jefe de la Compañía de Ingenieros de Construcciones, salió a hacer una recorrida por el campo cerca de la ciudad Monteros y no regresó.
Según consta en el expediente judicial, once días después, Sanguinetti ordenó a Milani que labrara las actuaciones por la supuesta deserción de Ledo.
Oficialmente, en el momento de la desaparición del soldado Ledo Milani estaba a decenas de kilómetros de allí.
