"Si las relaciones entre Turquía y Rusia no mejoran, los balnearios turcos podrían perder el año que viene dos o tres millones de rusos", dice el portal de información local Antalyatoday.
El 2015 es un año de fracaso para el sector turístico turco; el agravamiento de las relaciones con Rusia ya provocó una reducción del 20 por ciento de la entrada de turistas rusos", según el portal de información local Antalyatoday.
Destaca la web que "2015 es un año de fracaso para el sector turístico turco; el agravamiento de las relaciones con Rusia ha provocado ya una reducción del 20 por ciento en la entrada de turistas rusos".
A principios de diciembre, el ministro turco de Cultura y Turismo, Mahir Unal, declaró que su país no quiere perder el flujo turístico desde Rusia.
Las relaciones entre Moscú y Ankara se enfriaron drásticamente después del derribo de un avión ruso por parte de Turquía en la frontera sirio-turca.
"Ahora el sector turístico turco solo podría soñar con tales cifras y la dirección del país debe trabajar muy fuerte para que Turquía pueda recibir en 2016 por lo menos la mitad del flujo turístico de Rusia", según el portal.
Las relaciones entre Moscú y Ankara se deterioraron después de que cazas F-16 turcos derribaran el 24 de noviembre un bombardero ruso Sujoi Su-24 en el espacio aéreo sirio.
Tras el derribo del avión, calificado por el presidente ruso, Vladímir Putin, como una "puñalada por la espalda", Moscú impuso sanciones económicas y comerciales a Turquía, además de prohibir los vuelos chárter y las ventas de paquetes turísticos.
