En febrero pasado, el marido de la Infanta Cristina, Iñaki Urdangarin reconoció que en Aizoon, sociedad que comparte al 50 por ciento con su esposa, hubo contrataciones ficticias, cuya existencia se ha "descubierto" durante el procedimiento judicial que investiga el presunto desvío de seis millones de euros de fondos públicos.
Lo que había y hay detrás de Aizoon no es más que un matrimonio que abusó de una sociedad para obtener unos beneficios fiscales y modificar su régimen económico matrimonial", ha revelado Virginia López-Negrete, abogada de la acusación particular ejercida por el sindicato español de funcionarios públicos Manos Limpias en el caso Nóos.
En la 57.ª sesión del juicio del caso Nóos, Negrete ha asegurado ante el tribunal que la hermana del Rey Felipe VI no sólo participó sino que se benefició de forma consciente de la mencionada campaña, y no hizo nada para evitar la "actividad delictiva".
Dichas circunstancias, ha proseguido la abogada, ponen en evidencia el conocimiento en todo lo que hace y lo que firma. Por lo tanto, ha considerado imposible que Urdangarin asumiera toda la responsabilidad excluyendo a Cristina: "pero los hechos son tozudos por sí mismos".
Negrete mantiene la petición de ocho años de prisión para Cristina de Borbón, a la que considera cooperadora en los dos delitos fiscales contra la Hacienda Pública atribuidos a Urdangarin.
El sindicato español de funcionarios públicos Manos Limpias, la única acusación que reclama pena de prisión para Cristina, pide también 26 años y medio de cárcel para su marido, y 22 años y medio para su exsocio Diego Torres.
