“Vamos a hacer política sin armas. Tenemos la plataforma bolivariana por la nueva Colombia, tenemos ahí unas columnas vertebrales frente al imaginario de lo que debería ser Colombia”, afirmó el sábado el máximo jefe de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri (foto), conocido como Timoshenko o Timoleón Jiménez.
Vamos a hacer política sin armas. Tenemos la plataforma bolivariana por la nueva Colombia, tenemos ahí unas columnas vertebrales frente al imaginario de lo que debería ser Colombia”, afirmó el máximo jefe de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri.
En una entrevista concedida a la agencia local de noticias Semana, el responsable de la guerrilla urgió a ser “realistas” para averiguar la diferencia entre “la que debería ser” y “la que puede ser”, mientras enfatizó que lo fundamental es garantizar el cumplimiento de los acuerdos.
El Gobierno del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y las FARC —que están dialogando desde noviembre de 2012 en la capital cubana La Habana, con el fin de poner fin a más de medio siglo de conflicto armado en el país sudamericano— reiniciaron a mediados de enero las conversaciones de paz para alcanzar el acuerdo definitivo previsto para el 23 de marzo de 2016.
Hasta el momento las partes han consensuado cuatro de los seis puntos de la agenda, además de un plan de desminado y la creación de una Comisión de la Verdad. Queda por debatir el asunto de dejación de las armas, desmovilización de los guerrilleros y su reintegración a la sociedad.
“Tenemos claro algo: nosotros no nos vamos a desmovilizar, nos vamos a movilizar políticamente. Vamos a dejar las armas a un lado y vamos a meternos en la lucha política, en las reglas del juego que tiene el régimen, a partir de que se implemente lo que se ha acordado en la mesa, para que se abra un poco ese espacio”, subrayó Timoshenko al portal colombiano.
Asimismo, expresó su esperanza de que la Administración de Santos, también, abra el camino por su parte y que no se les genere obstáculos para realizar lo acordado en La Habana.
Por otra parte, aludió que muchos sectores acusan a Santos de entregar el país a las FARC, y lo tachó de una “barbaridad” y “ridiculez”.
Nosotros, prosiguió el jefe guerrillero, queremos lograr generar ese espacio en que nos reconozcamos como colombianos, que logremos esos espacios de convivencia, que la reconciliación vaya más allá de la convivencia, que se estrechen lazos y que rescatemos y logremos acabar con esa cultura de la violencia.
