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» » Garró se tambalea en La Plata

(10/01/16 - La Plata)-.El fiscal Álvaro Garganta solicitó la detención de los cuatro imputados por la muerte de Emilia Uscamayta Curi en la fiesta clandestina: Raúl “Peque” Ismael García (del riñón de Cambiemos), Carlos Federico Bellone (ingeniero, dueño de la quinta), Santiago Piedrabuena (dueño de un conocido boliche platense) y Gastón Haramboure (RRPP cumpliendo una condena con prisión domiciliaria por el fallecimiento de un joven en un boliche de Berisso en 2009).

El fiscal contó que Yessica Emilia arribó sin vida al hospital, y que ya se descartó que estuviera alcoholizada; en tanto en Facebook siguen floreciendo fotos y videos de la fiesta platense como así también de los organizadores junto a referentes políticos zonales.

Según un comunicado oficial de Control Urbano de la Municipalidad de La Plata, “los organizadores habían sido advertidos varias veces sobre la ilegalidad del festejo antes de que ocurriera”. 

Ocho agentes se acercaron a clausurar el lugar a las 4am y a las 6.25am : “Se pusieron fajas pero no se pudo sacar a la gente porque había 6.000 personas en el lugar”.

Según datos provistos por Diario Contexto: “La entrada tenía un costo de $150 y $200 con ingreso a la pileta. Si, efectivamente, asistieron alrededor de 6.000 personas –la fiesta comenzó pasadas las 24 horas del 31 y se extendió hasta las 16 del primer día del año–, la recaudación solo por entradas fue de 1.000.000 de pesos. Si a ese monto le sumamos la venta de bebidas alcohólicas, cuyo valor rondaba entre los $160 el Speed hasta $580 el champagne Barón B, fueron entre dos y tres millones de pesos en una sola noche.”

Las versiones respecto a pagos realizados en la municipalidad por habilitaciones cobran cada vez mas fuerza y el fiscal le dio 24h a Garró para informarle respecto a la realización de eventos similares en su municipio.

4700 despidos
A las protestas de los cooperativistas que aún no cobraron sus sueldos se le sumó el despido de 4700 empleados municipales. Un grupo de trabajadores se apersonó en las puertas de la intendencia solicitando hablar con el intendente. 

Garró mandó a cortar el agua potable en los baños y la electricidad del edificio para luego enviar fuerzas armadas a custodiar. Mientras los trabajadores recibían amenazas por parte del grupo de choque de la policía, Garró se retiraba del edificio municipal cerca de las 22 horas oculto en una camioneta.

También se decidió el cierre del Centro Integral para la Mujer que atendía semanalmente a un promedio de 700 víctimas de violencia.

Tal es el estado nervioso de Garró que allegados comentan que no sale de su casa en el country “Grand Bell” y estaría sufriendo ataques de pánico al haber perdido el control del municipio en tan solo una semana.



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