El legislador propone declarar de utilidad pública y sujeto a expropiación los inmuebles que conforman la empres en el Partido de La Matanza, como asimismo las instalaciones y maquinarias que se encuentran dentro del mismo conforme al inventario que como Anexo se adjunta y forma parte de la presente.
El mismo proyecto establece que los inmuebles, las instalaciones y maquinarias expropiadas por la presente Ley serán adjudicadas en propiedad y a título oneroso a la Cooperativa de Trabajo “Aceitera La Matanza Limitada” inscripta ante el Instituto Nacional de Asociación y Economía Social bajo la Matrícula Nº 55.824 con cargo de ser los mismos destinados a la consecución de sus fines cooperativos.
Asimismo establece que el incumplimiento del cargo estipulado en el Artículo 2º ocasionará la revocatoria del dominio a favor del Estado Provincial y que la autoridad de Aplicación de la presente Ley será determinada por el Poder Ejecutivo, teniendo el mismo a su cargo la ejecutividad y el contralor de las acciones actuando como ente coordinador entre las distintas áreas administrativas provinciales.
Un poco de historia
La firma Agroindustria Madero SA se había presentado en concurso preventivo de acreedores en noviembre de 2010 por cesación de pagos, ante el Juzgado Federal Civil y Comercial N 22, secretaría N 44, tras lo cual continuó operando durante la vigencia del concurso precitado. Con posterioridad a esto en octubre del 2014 el entonces titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, advirtió que Agroindustria Madero SA era una de las 1.200 empresas que habían utilizado facturas apócrifas, a raíz de esto la Administración federal inició contra la empresa la causa 280/09 .
A partir de ese momento la empresa, que venía trabajando en todas sus líneas de producción, harinas, pellets y aceites, comienza a discontinuar la producción, llegando en diciembre del 2015 a liquidar de forma parcial los sueldos de sus trabajadores, sin pagar las horas extras ni las vacaciones, esos primeros inconvenientes fueron explicados por la patronal como “errores” en las liquidaciones.
A esto se lo sumó que en abril la compañía dejó de pagar los sueldos, argumentando una crisis financiera producida por la caída en sus ventas y el aumento de los costos de producción, motivado por la suba de tarifas. Consecuencia de este derrotero ya en abril se hizo indudable para los trabajadores que se encontraban ante un abandono de la empresa por parte de la patronal.
Así fue que los trabajadores iniciaron una medida de fuerza, primero en reclamo por los sueldos adeudados y que luego se iría convirtiendo con el paso del tiempo, en una custodia por parte de los trabajadores de la maquinaria y los bienes de esta planta, comprobado el abandono empresarial y el intento de cierre de esta, para iniciar un proceso autogestionado por los trabajadores.
Es en ese momento cuando los trabajadores avanzan en la conformación de la Cooperativa y obtuvieron el número la matrícula del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) con la integración de 96 socios.
La experiencia que surge a partir de la Cooperativa Aceitera La Matanza debe ser observada y apoyada por esta legislatura, los trabajadores asociados deben hoy desandar un difícil camino, producto de la mala fe empresarial. La compañía fallida era parte de un grupo de empresas denunciadas por sus prácticas fraudulentas. Como parte de un holding empresarial, con lo mismos accionistas se ejecutaba la maniobra de endeudar a la empresa con mayor cantidad de trabajadores, para luego vaciarla y quedarse con la segunda empresa, que no registraba deuda alguna. Esto fue denunciado por la Cooperativa de Trabajo, ante la Dirección general de Acceso a la Justicia del Ministerio Público Fiscal. La denuncia quedó registrada bajo el número 63131/2016 y fue asignada al Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción Nº 4, que la delegó en la Fiscalía Nº 25 del mismo fuero.
Según los testimonios, el fraude consistía en endeudar a Agroindustrias Madero S.A., que tenía la mayor cantidad de trabajadores registrados, para luego vaciarla, y quedarse únicamente con una segunda empresa del mismo grupo comercial, que no registraba deuda alguna.
Los trabajadores observaron varias irregularidades. Una de ellas, vinculada con el predio donde funcionaba Agroindustrias Madero, que era propiedad de otra empresa, Molino Navarro S.A., que lo arrendaba a Agroindustrias que a su vez subalquilaba en parte a una tercera empresa, BiomaderoS.A. resultando que las tres sociedades “son del mismo dueño”. El vaciamiento que se intentó queda evidente, la maniobra consiste en endeudar a Agroindustrias Madero S.A., que tenía la mayor cantidad de trabajadores registrados, para luego vaciarla, y quedarse únicamente con Biomadero, que no registraba deuda alguna. Biomadero fue creada en 2010, en la misma época que fue iniciado el concurso de Agroindustrias, al comienzo del proceso concursal la firma contaba con un pasivo de $ 80.000.000, suma que luego se quintuplicó, “por lo que era evidente que el concurso fracasaría”.
La descripción de estas maniobras, que han sido denunciadas penalmente demuestra que esta Cooperativa tuvo que superar estos y otros inconvenientes, también ha sido denunciado un intento por parte del empresario de cortar el suministro de gas, que es un insumo esencial de esta producción, esto busca doblegar a los trabajadores.
Ante este comportamiento los trabajadores que son vecinos integrados y comprometidos de su comunidad acudieron al Concejo Deliberante de La Matanza, donde aprobaron por unanimidad un proyecto de ordenanza para declarar de interés social la cooperativa, dar entidad pública y apoyar a una posible expropiación el inmueble ubicado en la Avenida San Martín 5840.
Fotografía: Archivo Reporte Sur
