Publicado por: Redacción
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Sociedad
(16/07/18 - Madres de Plaza de Mayo)-.Las Madres cumplieron esa impresionante cantidad de marchas semanales bajo un cielo manso de julio, que pareció iluminarse cuando los pañuelos blancos comenzaron movilización en torno a la Pirámide de Mayo.
Con cientos de personas marchando junto a ellas, un hilo invisible parecía unir aquel 30 de abril de 1977, cuando fueron a la Plaza por primera vez, con este 12 de julio de 2018 en el que realizaron una nueva marcha a las 15:30, como ya es habitual.
Ya en el momento de los discursos, hicieron uso de la palabra el periodista Luis Zarranz, coordinador del área de Prensa de la organización; y Hebe de Bonafini, presidenta de la Asociación. Entre ellos dos, “habló” el gorila “Machirulo”, que estaba preso dentro de una jaula, con cadenas del FMI.
Zarranz, por supuesto, comenzó hablando de las 2100 marchas: “Merece este aplauso. 2100 jueves no son poca cosa: debe ser uno de los records mundial de lucha, 2100 marchas semanales en la plaza que es el epicentro político del país, la plaza que les terminó dándole el nombre y que ellas también refundaron, combatiendo a la dictadura más cruenta, para reclamar por sus hijos, hacerse visibles y en esa visibilidad hacer visibles a los desaparecidos y luchar, desde entonces, para siempre”. “2100 marchas es algo que no tiene palabra para definirlas: cualquiera queda chica para ese significado”, agregó.
En ese sentido, sostuvo: “Se puede pensar desde múltiples significados: desde la resignificación que generó en el concepto de ‘madre’ que hicieron las Madres –cuya categoría estaba pensada, sobre todo en aquella época, dentro de la casa– y las Madres pusieron en tensión; se puede pensar desde la ocupación territorial del espacio público y lo que implicó eso, pero lo más importante es lo que representa para las Madres: la marcha es el abrazo y el encuentro con sus hijos, que están aquí también, cumpliendo 2100 jueves”.
El comunicador también aludió a los avatares que debieron atravesar en ese tiempo, a la vez que focalizó sus palabras en el actual momento político: “En este devenir atravesaron diversas situaciones como el contexto actual, tan complejo”. “Hoy se conoció un informe que sostiene que en el último semestre hubo 4300 despidos por mes, principalmente en la administración pública, 4300 despidos que hizo el gobierno”, afirmó. También, añadió: “Hasta ellos mismos reconocen esta situación de crisis, a la que denominan ‘tormenta’: le dicen en términos climatológicos, como si fuera un efecto de la naturaleza, y no efecto de las políticas que aplicaron a partir del 10 de diciembre de 2015, que es lo que esconden”. “Esta crisis tiene su raíz en esas políticas, desde el primer día de gobierno, cuando las Madres dijeron que eran ‘enemigos del pueblo’. Fueron criticadas y hoy todo el mundo sostiene eso”, completó.
En otro tramo, sostuvo: “A partir de esta situación, la Plaza se convierte en un bastión de lucha. Hemos hecho referencia a lo que sucede con los medios de comunicación, con los despidos, a lo que ocurre en Télam, y también lo que ocurre, por ejemplo, con el Correo, donde el gobierno está en los dos lados del mostrador y pretende evitar pagar lo que debe, que es dinero de todas y todos nosotros”.
Por último, afirmó: “Podemos pensar esta Plaza y esta marcha semanal en un espacio de comunicación, si la entendemos en su sentido más primitivo como es establecer vínculos y relaciones entre las personas. Eso es lo que se genera jueves a jueves: un espacio de encuentro, entre compañeras y compañeros; un espacio de lucha, de rebeldía, de coraje que las Madres vienen generando hace 41 años y que hoy cumple 2100 jueves”.
El cierre estuvo a cargo de la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini quien comenzó explicando que “la jaula y las cadenas representan al Fondo Monetario Internacional (F.M.I.)”. Luego agregó que “reírse en este momento trágico es la manera de poner en evidencia al gorilismo y al Fondo Monetario”.
“El Fondo no vino solo, lo llamaron ellos”, denunció Hebe a los responsables de la coalición gobernante y completó que “gente como Macri le promete al Fondo que va a pagar con la riqueza de nuestro pueblo y el hambre de nuestros niños”. La dirigente envió un mensaje a “los políticos” a quienes les exigió que “vayan a los barrios, den una mano y donen una parte de sus sueldos”.
A continuación Hebe citó al revolucionario eterno, Ernesto “Che” Guevara: “Si usted es capaz de temblar de indignación cada vez que se comete una injusticia en el mundo, somos compañeros”, a lo que agregó que eso es lo que buscan las Madres: “En la política queremos encontrar compañeros a los que les duela, lastime y que sientan lo que están pasando en los barrios y las villas”.
Luego hizo mención a las 2100 Marchas de las Madres en la plaza que las vio nacer: “2100 jueves, nadie lo hubiera creído”, confesó y manifestó que “sería un doblete”, de incluirse los doce años (1978-1990) que marcharon en la Plaza San Martín de La Plata. Las marchas de las Madres fueron –y continúan siendo- una de las herramientas de visibilización más potentes de la organización.
“Vienen compañeros a vernos para que viajemos pero no estamos en condiciones de salir a recorrer el país”, señaló sin dejar de hacer mención a lo ocurrido en la provincia de Córdoba, donde la policía de Schiaretti desalojó a 125 familias que vivían en el barrio comunitario de Parque Esperanza, en la estación Juarez Celman de esa provincia. “Vinieron con las topadoras, de madrugada, y les tiraron todo. Hay compañeras que perdieron su embarazo, los dejaron sin nada y hace más de un mes están durmiendo en la parroquia”, reveló y denunció el blindaje mediático que se vive en un país donde, desde el primer día de gobierno macrista, el Grupo Clarín recibió más de un millón de pesos diarios. Hebe aprovechó para denunciar, una vez más, el vaciamiento de Télam: “Nos pusieron una venda en la boca, eran la voz de todo el país” y consideró que estas son algunas de las razones por las que el pueblo no está al tanto “de lo que pasó en Córdoba ni de lo que pasa en cada fábrica en la que el patrón desaparece y deja a los trabajadores sin nadie que los ampare, proteja y socorra”.
En otro pasaje de su discurso Hebe denunció al Ministro de Justicia, Germán Garavano; al Secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj; y al Canciller, Jorge Faurie, por la actividad realizada esta semana en el Palacio San Martín. El martes, en conjunto con una larga lista de empresas privadas, el Gobierno presentó el Plan de Acción de Empresas y Derechos Humanos para, según la explicación oficial, “alentar y promover las buenas prácticas del sector empresario”. “¿Qué empresario piensa en derechos humanos? El empresario piensa en ganar plata”, afirmó y calificó de “cínicos” a aquellos que “se juntan a hablar de derechos humanos pero los violan todos los días”.
Bonafini reveló que el miércoles 11 de julio mantuvo una comunicación con Milagro Sala, presa política hace casi mil días, y lamentó que “no alcancen las horas del día para hablar de todo lo que pasa y luchar contra semejante monstruo”, en alusión a larga lista de medidas antipopulares que la coalición Cambiemos lleva adelante desde el primer día de gestión.
Luego retomó la intervención del gorila Machirulo, atado de pies y manos por el Fondo Monetario, y subrayó que “el Fondo no vino solo, lo trajo Macri y vaya uno a saber con qué le va a pagar. Hay que pensar en las reservas acuíferas, la plata, el oro, el litio y la Patagonia, estas cosas van a entregar”. Hebe consideró que estas concesiones, sumada a la instalación de bases militares yanquis en territorio nacional, “son parte del pago al Fondo”.
Para finalizar aseguró que “a pesar de la vejez”, las Madres continuarán poniendo la cabeza y el cuerpo y concluyó: “Acá tenemos al gorila enjaulado. Ojalá podamos ver al gorila que está en la Casa de Gobierno en una jaula mucho más dura”.
(16/07/18 - Gestiòn Macri, tarifazos)-.La indignante noticia trascendiò en las ùltimas horas y precisa que la empresa EDESUR, que mantiene cortes de suministro por semanas en distintos barrios, cortó la luz a la Primaria 11 de Villa Tranquila en Avellaneda.
