(11/01/18 - Haití)-.Informes revelan que una fuerza policial respaldada por la ONU realizó una sangrienta operación ‘antipandillera’ en Haití el pasado mes de noviembre, que resultó en la ejecución sumaria de civiles inocentes, y que la organización ayudó a planear el operativo.
Más de 200 policías haitianos asaltaron la zona de Grand Ravine, en Puerto Príncipe (capital haitiana), el pasado 13 de noviembre, donde llevaron a cabo una operación en un barrio pobre en la que hubo fuertes explosiones, seguidas de disparos y una gran conmoción durante unas seis horas, hasta que lograron asediar el barrio entero.
La operación derivó en la ejecución sumaria de civiles inocentes en un campus escolar, mientras que los policías estaban trabajando y eran supervisados por la Misión de Apoyo a la Justicia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Haití.
Aunque la misión de la ONU emitió una declaración unos días después de la redada solicitando una pronta investigación por parte de las autoridades haitianas y no reconoció públicamente su propio papel en la operación, una portavoz del ente internacional reveló a la revista electrónica estadounidense The Intercept que la misión había ayudado a planear el ataque, conforme publicó el miércoles este medio.
La portavoz Sophie Boutaud de la Combe indicó que, un día después de la redada, la ONU realizó una investigación interna con todos los comandantes de las unidades que participaron en la operación –de la que no se sabía nada hasta ahora–, y esta consiguió eximir a la ONU al concluir que los policías del organismo internacional no dispararon sus armas y solo aseguraron el perímetro de la escuela.
La declaración de la ONU sostuvo que la redada de la escuela se hizo sin autorización, sin alertar a la jerarquía de la policía y fuera del plan operativo.
El informe del portal estadounidense señaló, no obstante, que la versión oficial no concuerda con lo que la gente del lugar dice que presenció, y señaló que están muy lejos de encontrar justicia.
Llevadas a Haití para, en parte, restaurar la “estabilidad” y reforzar las capacidades de la policía nacional tras un golpe de Estado, las tropas extranjeras han estado involucradas en múltiples incursiones mortales en barrios similares al de la zona de Grand Ravine. La comunidad internacional ha destinado cientos de millones de dólares para entrenar a la policía haitiana de cara a la eventual salida de todas las fuerzas de la ONU.
