Publicado por: Redacción
Hora de publicación: 16:08
Argentina
(07/10/16 - Opinión, *por Joaquín Núñez)-.Desde hace tiempo me llamé a silencio con respecto a la política dedicándome enteramente a los pobres.
Hoy en circunstancias especiales y cruciales que vive nuestro país veo con profunda preocupación el ejercicio de la política a nivel nacional como una contrariedad en la búsqueda de sus fines.
La judicialización de hechos, “Supuestos hechos”, la acusación sin fundamentos, la difamación, las calumnias e injurias se han instalado como herramientas para la creación de nuevos paradigmas de gobernabilidad totalitaria que avanza sobre todos los políticos y sectores del poder judicial en general.
No es difícil entender que esta estrategia del descrédito y el uso de la falacia tienen por objeto propósitos inconfesablemente “antidemocráticos” sumergiéndonos en una DES / MOCRATIZACIÓN que nos afecta a todos los ciudadanos y fundamentalmente a los representantes que hemos elegidos en la Provincia de Santa Fe que sufren a diario el escarnio oprobioso de políticos de Buenos Aires.
Cuando se pide justicia, no pedimos la de la doble vara, pedimos una igualitaria que investigue y condene la corrupción de funcionarios del gobierno anterior, pero también que se investigue a sectores de la Justicia que no han investigado el caso del dólar a futuro, la ganancia de $ 55.000.000.000, ¿a quién beneficio? ¿Quién autorizó este dislate? .Hay un listado de 1.600 entidades y personas que han sido beneficiados y no se ha llamado a nadie a declarar.
Panamá Papers, Bahamas, en flagrancia ¿Quién investigó? Obra pública en CABA, ¿qué empresas fueron las encargadas de operar con coimas para adjudicaciones fraudulentas si las hubo? ¿Por qué se persiguen y amenazan a jueces que fallan a derecho en las causas a favor del pueblo como es el caso de los amparos por el aumento de Gas y Electricidad?
¿Quién investigo las compras de Gas al doble del valor del que se importaba desde Bolivia y a quien beneficiaba? He luchado contra la droga en Santa Fe, pero también denuncio la inacción de las autoridades Nacionales sobre los sectores que han sido denunciados oportunamente por muchos sacerdotes como el Padre Pepe que tuvo que abandonar su villa por las amenazas de muerte, las cocinas de cocaína de la Villa 1 11 14 a pocas cuadras de la casa Rosada denunciadas por el diputado Gustavo Vera ante el Papa Francisco, los crímenes del narcotráfico en las villas 21, la 31, etc.
No he escuchado a ningún diputado de Buenos Aires hacerse cargo de la situación enunciada pero si se encargan de situar a Santa Fe en el mapa de todos los males ¿Cuál es la finalidad?
La realidad marca otra cosa, 200 gendarmes para Santa Fe y 6.300 para el conurbano Bonaerense.
¿Es lógico que en un país que produce alimentos para 450.000.000 de personas haya sectores de la población que no tengan un plato de comida? Nuestra visión descarnada, la visión de los pobres es de extrema angustia y desesperación ante este escenario de perspectivas que ofrece el gobierno Nacional, desocupación, hambre y represión.
Los índices de inseguridad a nivel nacional se han incrementado al ritmo del aumento de la indigencia cercana al 7% de la población y los índices de pobreza han trepado a cifras cercanas al 34%.
No es menos cierto que nuestra acción social para con los pobres se ha visto castigada y disminuida por la cruenta devaluación del gobierno nacional, la pérdida de 300.000 puestos de trabajo entre públicos y privados y la imposibilidad de obtener un trabajo informal que en nuestro medio denominamos “changa”.
El aumento desmedido en el precio de los alimentos, la licuación del salario que ha puesto en estado de desesperación a nuestras clases más postergadas. Y el uso de la falacia como metodología cuyo significado es el engaño, fraude o mentira con que se intenta dañar a alguien o también el hábito de emplear falsedades en daño ajeno han sumido a los pobres en un desanimo generalizado.
Las personas necesitan motivos para actuar, deseos, ilusiones y objetivos para dar sentido a su vida. A la depresión se arriba y una vez alcanzada, permanecen en ella por un abandono, desinterés y desilusión ocasionando falta de sentido en nuestras vidas que nos parece 'vegetativa' y absurda por falta de políticas veraces, contenedoras y sociales por parte del estado.
Las personas sin motivación no están predispuestas a actuar. Más bien la tendencia es a abandonarse en la inactividad de una espera para sentir una motivación positiva que se transforma en decepción en la medida de que nos cansamos de esperar.
El grito de los pobres simboliza que están desesperados por ser escuchados, por ser tomados en cuenta, porque lo traten con justicia e igualdad. Están desesperadas por sentir sus necesidades satisfechas. Están desesperados por sentirse incluidos y respetados.
A la irritación y al enojo no se llega así como así, comienza con una acumulación de contrariedades Los pobres así lo expresan, ya sea por no saber cómo o por miedo al conflicto y a la represión. Y entonces se convierte en ira, ya das por hecho que esa situación de hastió existe y que no la pueden tolerar más, pero ya no se quieren seguir sintiendo un vegetal.
El Papa Francisco, en la redacción del Documento del año 2007 de los obispos latinoamericanos, sostuvo la exhortación en contra de la globalización de matriz económica financiera.
Su oposición a la concentración del poder del capital estuvo clara en la encíclica “Laudato Si”, y con antelación en la exhortación apostólica llamada Evangelii Gaudium en la que la “inclusión social de los pobres” y “la paz y el diálogo social” son temas que van en contra del poder financiero. Afirmaba “hoy tenemos que decir no a una economía de la exclusión y de la inequidad porque esa economía mata”.
En Santa Cruz de la Sierra, Francisco pidió cambiar el modelo económico mundial que sólo persigue una lógica de ganancias y descarta a muchos, además destruye a la naturaleza. “Queremos un cambio, un cambio real, un cambio de estructuras.
Este sistema ya no se aguanta, no lo aguantan los campesinos, no lo aguantan los trabajadores, no lo aguantan las comunidades, no lo aguantan los pueblos. Y tampoco lo aguanta la Tierra, la hermana Madre Tierra como decía San Francisco”, sentenció ante miles de campesinos. Y aclaró que su discurso era sobre “los problemas comunes de todos los latinoamericanos” para llamarlos a la gran unidad continental y resistir las asociaciones de libre comercio desiguales que, explicó, sojuzgarían a nuestros países a una mayor pobreza. Marcó allí el sueño de la llamada “Patria Grande” y advirtió “cuando el dinero se convierte en ídolo y dirige las opciones de los seres humanos, cuando la avidez por el dinero tutela todo el sistema socioeconómico, arruina la sociedad, condena al hombre, lo convierte en esclavo”.
Fue cuando afirmó lo escrito en sus exhortaciones evangélicas: “ningún poder fáctico o constituido tiene derecho a privar a los países pobres del pleno ejercicio de su soberanía” y lamentó que esto de vida a “nuevas formas de colonialismo que afectan seriamente las posibilidades de paz y de justicia” para rescatar la labor de la política como un servicio.
Llamo entonces a no sentirnos un vegetal, a no resignarnos, a luchar por nuestro futuro, por una sociedad justa y libre y lograr una vida que merezca ser vivida en paz y común unión.
Dios los bendiga.
*Cura Villero, ex Director de Asuntos Indígenas de la Provincia de santa Fe, ex candidato a Concejal de la Ciudad de Rosario, ex candidato a Intendente de la ciudad de Rosario.
