Publicado por: Redacción
Hora de publicación: 11:43
Deportes
(14/10/15 - San Martín de Burzaco)-.Los Azules, en un Martes 13, dejaron atrás la mala racha y se quedaron con los tres puntos a priori difíciles de obtener ante el Salaíto, que marcha como escolta del puntero y llegó a Burzaco buscando los tres puntos que lo dejaran en la antesala de la gloria. Gran tarea de Scurnick y del Pelado Sosa en su vuelta al fútbol tras la lesión.
La creencia popular dice “Martes 13 no te embarques ni te cases” pero nada dice sobre jugar al fútbol, ganar y gustar y eso hizo San Martín durante la jornada de ayer ante sus socios.
Con mucho menos público del acostumbrado debido a que la entrada solo estaba habilitada a socios con la cuota al día por un altercado entre sectores de la hinchada en el partido anterior como local, el conjunto de Burzaco recibió al entonado Central Córdoba de Rosario, segundo en la tabla de posiciones y expectante de llevarse el torneo a su casa.
Sin embargo encontró enfrente a un San Martín más distendido, pero a la vez peleador que le jugó de igual a igual pese a la diferencia en la tabla y se llevó los tyres puntos con legítima justicia.
El Florencio Boga lucía particularmente extraño, inaugurando la protección de goma en sus muros perimetrales y casi desierto en sus tribunas.
Con algunos cambios en su formación y la grata novedad para los seguidores del fútbol de su vuelta a la actividad, aunque en el banco de suplentes de Daniel Sosa, el Pelado, ya repuesto de una lesión que lo mantuvo alejado de las canchas por varias fechas.
La primera parte del juego fue bastante chata y pareja, con buen desempeño en general tanto de Scurnik como de Giroldi, que se las arreglaron para neutralizar todos los envíos que llegaron hasta sus arcos.
En el complemento las cosas no variaron demasiado en los primeros minutos, pero Ferlauto metió mano y desde el banco llegaron las respuestas futbolísticas que los azules (curiosamente de blanco en la jornada de ayer) necesitaban.
Primero ingresó Daniel Sosa, que aportó su frescura, talento e inquietante presencia sobre el sector izquierdo de la ofensiva local; después fue el turno de Marcelo Ricci, quien no había tenido buenos desempeños hasta aquí, pero que ayer se despachó con un golazo y finalmente el ingreso del movedizo Néstor Herrera, que obligó a modificar nuevamente el dibujo ofensivo de los dueños de casa y colocó a Sosa como media punta rotando por todo el frente de ataque para permitir su instalación bien pegado a la ralla izquierda.
Así a los 21 llegó el primer gol, un remate violentísimo de Ricci a ras del piso al primer palo de un Giroldi que no tuvo nada que hacer y cuando parecía que el Salaíto iba por el empate, a los 36, una brillante jugada colectiva de la que participaron Sosa y Ricci dejó a Herrera solo frente al arquero, y este en vez de definir volvió a cederla hacia el centro del área donde Ledesma solo tuvo que empujarla.
Festejo Azul, emoción y esperanza, aunque para pocos, vos extrafutbolísticos dejaron a la mayoría afuera.
Sanma formó con: Federico Scurnik en el arco; Pablo Jerez, Martín Ortiz, Lucas Escobedo y Lucas Angelini en defensa; Sebastián Ortega, Maximiliano Ortigoza, Matías Fleitas y Jorge Coria en mitad de la cancha; David Ledesma y Lucas Sergi en la delantera, orientado tácticamente por Cristian Ferlauto.
Informe y Fotografía: Hugo Delgado
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