Publicado por: Redacción
Hora de publicación: 10:10
Argentina
(08/12/15 - Nuevo Gobierno, Opinión, *Por Hugo Delgado)-.La celeridad de algunos tiempos no dejan de asombrar en la nueva etapa político institucional que vivimos los argentinos ante la decisión mayoritaria de que Cambiemos.
Corridas de precios generadas por anuncios de devaluación, promesas electorales que serán incumplidas, rondas de consulta con potencias extranjeras para informar la intención de gobierno y caprichitos varios salpimentan la previa a la asunción de Mauricio Macri como nuevo Presidente.
La intención clara de generar una corrida de precios y el caos cambiario y comercial que buscaba el anuncio de una devaluación de casi el cien por ciento del valor del dólar no dio el resultado buscado, aunque por estos días vivimos un cimbronazo importante que ha llevado a la mayoría de los precios a dar un salto que eleva el costo de los productos de consumo diario entre un veinte y un cuarenta por ciento, según sea la voluntad de "cubrirse" del intermediario.
No obstante no pudieron disparar una híper al estilo de la provocada contra Raúl Alfonsín que lo obligó a capitular y entregar antes el gobierno para que desde el exterior los patrones de Cavallo volvieran a girar fondos, algo que habían suspendido a pedido del calvo economista para terminar de asfixiar al ya agonizante gobierno radical.
Curiosamente los radicales, asociados a la derecha (¿podemos llamarla neocavallista?) no pudieron dar esa estocada final por la independencia del gobierno K de los mercados internacionales.
Pero la corrida de precios no es la única acción previa, ya que en el transcurso de los últimos días se supo que ministro (del futuro gabinete) Prat Gay ya había presentado al Departamento de Estado norteamericano su plan de gestión (como corresponde a un buen administrador de colonia) el que imaginamos fue aprobado por la metrópolis.
Pero no terminan allí las cuestiones con Prat Gay, sino que solamente empiezan, ya que su independencia del titular del Poder ejecutivo entrante, es decir, MM, retrotrae a tiempos dolorosos de Argentina en que el Ministro de Economía era el verdadero jefe de gobierno y decía al Presidente que se podía y que no hacer en la gestión.
De movida hay dos noticias que ya fueron informadas a la opinión pública, y esencialmente a los ciudadanos que los votaron. La primera es que se eliminarán las retenciones al trigo y el maíz y se reducirán las de la soja, algo prometido en campaña y que beneficiará a una pequeña minoría que casi podría calificarse de élite e incrementará el valor de alimentos básicos como el pan; y la segunda que no se eliminará el Impuesto a las Ganancias, que beneficiaría a la gran masa de votantes PRO.
Con respecto a este tema, no solo no se eliminará el impuesto sino que además por primera vez en cinco años se aplicará sobre los aguinaldos, lo que generará, según funcionarios del mismo gobierno un par de semanas antes, que los trabajadores pierdan alrededor del 70 % de su asignación anual extraordinaria. Lo simpático es que cuando esta nota estaba terminada y luego de los reclamos de casi todo el espectro nacional el Presidente Electo dio nuevamente marcha atrás y dijo que no se cobrará.
Claro, usted, mi querido lector podrá decir que uno es agorero, choriplanero y otras cuestiones que, desde luego no son ni agresivas, ni insultantes ni generadoras de grieta alguna, pero lo cierto es que el seleccionado de Ceos que conforman el gabinete parecen estar bastante alejados de pensar en los ciudadanos (véase que adaptado a los nuevos tiempos hago esfuerzos por no nombrar más al Pueblo) y más en las necesidades de caja, presumiblemente de las empresas de las que provienen en primer lugar y de la administración luego.
Pero vamos a dejar el análisis de que hará la un gerente de LAN al frente de Aerolíneas Argentinas, o uno de Monsanto con el medio ambiente para más adelante, en una próxima nota de futurología, que no es tal, porque como vengo diciendo hace tiempo, "si uno quiere una mascota para el nene que coma zanahorias le compra un conejo, pero si le compra un rottweiler con seguridad no comerá zanahorias y si insistimos en alimentarlo con ellas quizás se nos coma al pibe.
Volvamos a las Promesas de campaña que, aún antes de asumir ya se ha anunciado que no se cumplirán, y llegamos al verde de la moneda que genera éxtasis en nuestra nunca suficientemente ponderada clase media y el cepo.
Es que uno de los chillidos más guturales esgrimidos por los ciudadanos que votaron para que Cambiemos era justamente que la dictadura k les impedía sus derechos humanos de comprar dólares para especular ahorrar.
Como corresponde, y de acuerdo a su filosofía talibán del libremercadismo MM anunció que el cepo que violaba tan flagrantemente los derechos humanos de los argentinos y cercenaba su libertad de especular libremente sería levantado al día siguiente de asumir.
Pues bien, el señor Gay o Prat, digo, quienes se apellidan Péres o López y segundo apellido suelen ser llamados por el segundo que siempre es más , de alcurnia, vio, como Rodríguez, que es Larreta o López que es Murphy, aclaro esto para que no piensen que me burlo del Ministro llamándolo Gay; decía, el señor Gay ha anunciado que el cepo se levantará cuando estén dadas las condiciones (¿cuáles condiciones?).
Lo cierto es que si bien esta medida, al menos por quien suscribe esta nota, era considerada un suicidio, no deja de ser menos cierto que es una promesa que arrimó miles, cientos de miles de votos a la candidatura de MM y que ahora se suma a las propuestas que no serán cumplidas.
Es decir, se va a poder seguir comprando dólares como hasta ahora, pero claro, a 16 o 17 mangos, una verdadera bicoca para los avispados votantes amarillos que aún no han reaccionado ante la estafa electoral.
finalmente, y como para ir cerrando esta nota, que no será la última, un párrafo aparte para el tema de las ceremonia del traspaso de mandato.
Casi a ultima hora de hoy miércoles apareció una nota donde el mismísimo MM le decía al cotinosiglista (digo, si vamos a hablar de las ideas de los periodistas hablemos de las de todos) Alfredo Leuco que esperaba que se hiciera sin problemas en el Congreso.
¿Qué ocurrió después? ¿Qué pasó en los escasos diez días que separan aquellas declaraciones y este berrinche del presidente electo de recibir la banda en el Salón Blanco de la casa de Gobierno?
Los cierto es que en los últimos cincuenta años solo recibieron sus atributos de mando en Casa Rosada los dictadores, Menem, De La Rúa e Isabelita, el resto, incluido Raúl Alfonsín lo recibieron el en Congreso de la nación como dicta la Constitución.
parece Baladí pretender jurar en el Congreso, con todos los ex presidentes vivos presentes menos la actual Presidenta quien según MM debería esperarlo con la banda presidencial en el salón blanco y allí ungirlo con los símbolos de su mandato.
¿Cuál es el motivo que generó tanta discordia y encono desde el Presidente Electo?
Quizás el y Durán Barba lo sepan.
