Publicado por: Redacción
Hora de publicación: 16:00
Argentina
(11/02/16 - Opinión, *Por Hugo Delgado)-.“Si quiero me lo gasto en putas, cocaína o juego porque me lo gané” expresó el cada vez más patético Jorge Lanata, ya una caricatura triste de si mismo sobre los dos millones y medios de dólares que costó su casa en el exilio usamericano.
Quienes vivimos en Argentina y leemos, libros, si, pero también periodismo sabemos quien fue y quien es, como consecuencia de haber sido, Jorge Lanata.
Lanata fue uno de los periodistas más lúcidos que arrojó la generación postdictatorial, y como tal se le pueden achacar muchas cosas menos estar desinformado.
Lanata es un quebrado. Así, quebrado, se definía en la dictadura a los militantes guerrilleros que destruida su voluntad por la tortura se cambiaban de bando y ayudaban a secuestrar y asesinar a sus hasta poco tiempo atrás compañeros.
¿porque digo que Jorge Lanata es un quebrado?
Comencemos a desandar el análisis.
Quienes comprábamos, casi como un ritual Página 12, diario fundado por Lanata, conocemos más que bien su historia y su larga cadena de derrapes que lo fueron llevando hasta su destino final de sicario del grupo mediático que hasta unos meses antes había criticado con una puntillosidad y conocimiento extraordinario.
Lanata es un quebrado económico, moral y ético, pero además, como todo empresario quebrado es un garca y sobre esto les voy a pedir que me eximan de mayores detalles y en cambio busquen en el ambiente periodístico a alguno de muchos, decenas y no se si llegan a centenas de víctimas de sus quiebras que, protección mediática mediante ahora aparece como habiendo pagado, pero que los muchos periodistas dejados en la calle por él pueden aseverar que no.
Éticamente quebrado porque ya en su última aventura editorial se supo asociar con el español Antonio Mata, vaciador de Aerolíneas y que por aquel entonces intentaba hacer volar en nuestro país una línea aérea privada, nunca autorizada por el gobierno de Néstor y Cristina Fernández de Kirchner, a quien Lanata acusaba de perseguir políticamente a su socio.
Cuando Mata fue condenado, con absoluto cinismo Lanata dijo solamente que “como la Madre Teresa de Calcuta no le atendió el teléfono cuando necesitó plata y Mata si, `fue con él`”, es decir, sabía lo que era, pero me compró y entonces lo defendí.
Cuando esa aventura periodística quebró, el diario Crítica, todos los trabajadores quedaron en la calle y con un tendal de pesos por cobrar que el pagadios de Jorgito dejó colgados de un pincel y uno se pregunta ahora si no les habrá su luego popularizado fuck you.
No obstante esta falta de valores éticos, hasta aquí el buen Lanata seguía manteniendo una medianamente respetable linea de conducta, recordemos que se asoció con un estafador y lo defendió como si fuera un monaguillo porque había puesto plata, según sus palabras, pero esta cuestionable conducta empresaria no se veía contaminando (o si) su trabajo periodístico.
hasta aquí era el más certero denunciador de los atropellos del Grupo Clarín, de sus negocios con la dictadura y de sus aprietes a los medios pequeños para luego absorberlos por dos pesos.
Pero repentinamente todo cambio, según algunos a cambio de un órgano, según otros a cambio de algunos volquetes de plata, lo cierto es que en apenas un par de temporadas Jorge Lanata pasó de denunciar las arbitrariedades y atropellos de Clarín y compañía, lo que lo hermanaba a Víctor Hugo Morales, a reclamar por los derechos del pobre grupo Clarín y a denunciar a VHM por estar comprado para denunciar lo mismo que siempre denunció y que hasta poco tiempo atrás el mismo denunciaba.
Hace unos días estalló la noticia, el que requería información de lo que ganaba cada quien se había comprado una propiedad en Miami por dos millones y medio de dólares.
Él, que poco tiempo atrás había quebrado, que aún le debe dinero a sus ex empleados ahora dispone de ese dinero; pero no solo eso, sino que es tan vivo que dice haber pedido un préstamo que su expectativa de vida no le ava a terminar de pagar, porque aparentemente un banco usamericano lleno de bobos no cayó en la cuenta.
Pero no queda ahí el tema sino que declaró que con su plata hace lo que quiere y si la quiere “gastar en putas y cocaína está en su derecho porque se la ganó”.
Curioso, muchas cosas curiosas, por ejemplo que un individuo con antecedentes de cocainómano haya obtenido una green card, algo que no obtuvo, por ejemplo y por ese motivo Diego Maradona.
Otro dato curioso, si es que sacó el préstamo, que el banco le haya dado un crédito que terminará de pagar a sus 85 años, es decir alrededor de diez años después de lo que su expectativa de vida dice que sobrevivirá.
Quizás, y aunque parezca aventurado deberemos pensar si su trabajo en
National Geographic fue solo eso o la firma de un contrato para la agencia que las malas lenguas señalan como responsable detrás de la pantalla del canal para desestabilizar al gobierno kirchnerista argentino.
Una buena pregunta que quizás algún día, desclasificación mediante tenga su respuesta.
