(31/03/15 - Música)-.Martina Stoessel cobró 400 mil pesos y se autorizó un gasto de 6 millones de pesos para el despliegue del show. Las contrataciones se fundamentaron en el decreto 556, que plantea la posibilidad de no llamar a licitación en casos de urgencia. Las empresas contratadas comparten accionistas, gerentes y, en algunos casos, el mismo domicilio.
Después del recital que dio la joven cantante Martina Stoessel, más conocida como Violetta, el 2 de mayo del año pasado, se supo que el jefe del gobierno porteño, Mauricio Macri había pagado un cachet cercano a los 400 mil pesos por la presentación de la adolescente insignia de Disney Argentina.
Pero lo que no trascendió es que la gestión PRO autorizó un gasto por seis millones de pesos para el despliegue del espectáculo que se presentaba como solidario.
En una nota publicada ayer en el diario Página/12 se consignó que las contrataciones se hicieron sin licitación y con un mecanismo reservado a casos de emergencia. Las empresas contratadas comparten accionistas, gerentes y tres de ellas tienen el mismo domicilio, en el barrio de Palermo.
“Esto es una maniobra que acostumbra a hacer el gobierno porteño”, definió a Infojus Noticias la legisladora porteña y dirigente de Nuevo Encuentro, Gabriela Cerrutti. Como el límite de gasto público en la ciudad sin obligación de ir a licitación es de un millón de pesos, “terminan desmembrando los montos para no licitar”, resaltó.
El legislador Alejandro Bodart, del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), aseguró a esta agenciaque lo que pasó “no es nuevo, hace mucho tiempo que el gobierno porteño gasta millones de pesos en la campaña presidencial de Macri. El recital era una forma de hacer campaña”.
El show que se presentó como solidario, fue para miles de personas, y planteaba la necesidad de concientizar sobre el cuidado del medio ambiente. A lo que no se hizo referencia entonces fue al gasto millonario que hizo el gobierno porteño.
Baños químicos, pantallas gigantes, móviles del SAME, vallas a varias manzanas de distancia, fueron parte de la puesta en escena que, aún en pleno feriado de cuatro días como fue entonces, también generó un caos vehicular.
Página/12 señaló que el dinero con el que se pagaron los gastos del recital se habilitaron a través de una serie de resoluciones de los ministerios de Cultura y de Hacienda que habilita los gastos en función del decreto 556/10 firmado por Macri, que plantea la posibilidad de obviar las licitaciones en casos de urgencia.
“No me extraña nada que hayan usado fondos discrecionales y que son para usos prioritarios. Macri los convierte en fondos para su campaña. Es lo mismo que hizo con el Metrobus, que algunos eran necesarios, pero otros no. Y también pagó el metrobus que va a hacia provincia, a Vicente López, el municipio en el que es intendente su primo, como parte de su campaña”, agregó Bodart.
Las empresas
El diario mostró los lazos entre las empresas a las que fueron pagados los montos. A BDA Producciones SRL, una de las firmas, el gobierno porteño le pagó 900 mil pesos. Fue para el transporte de equipamiento y personal de producción, logística, grúas y limpieza. En la página web de esta firma aparecen otras dos de las contratadas para el evento como “empresas asociadas”: Nuevos Aires y 4 Piolas. Las tres comparten el mismo domicilio: José Antonio Cabrera 5722, departamento 2, en el barrio de Palermo.
Mientras que a Nuevos Aires Producciones SRL le pagó un millón 600 mil pesos por la preproducción y producción en general en escenarios y pasarelas, a 4 Piolas SRL le abonaron 800 mil pesos por la instalación eléctrica y el alquiler de un grupo electrógeno.
El matutino señala que el gerente de esa firma es José Luis López, a quien el Banco Comafi caratuló como deudor irrecuperable con un monto de dinero muy bajo. Otro de los socios de 4 Piolas es Marcos Costa, quien también es director de Oymyakon SA, otra de las empresas contratadas sin licitación.
Oymyakon SA recibió otro millón y medio de pesos por la ambientación de interiores y exteriores, el control de los ingresos de personas y vehículos y “el alquiler de utilería y mobiliario para distintas actividades”.
Su presidente es Roberto Costa y uno de sus socios es Christian Eduardo Romanello, quien es director suplente de otra de las empresa contratadas: Matusik SA. A esta última el gobierno macrista le pagó medio millón de pesos por el alquiler de pantallas LED gigantes.
La empresa Fa Sostenido SA recibió otros 700 mil pesos por el montaje y desmontaje de los camarines, la ambientación, la decoración, el catering y el servicio de Internet para la prensa e invitados. El matutino sostuvo que, para no pasar por ningún tipo de compulsa, se impuso el pretexto de la “imprescindible necesidad” y así obtener el presupuesto.
El legislador Fernando Muñoz aseguró a Página/12 que las empresas contratadas, además de tener lazos entre sí, tienen algo en común: “Todas participaron en contrataciones previas en realización de eventos. Siempre se les adjudicó contratos con este mecanismo, reservado para casos de urgencia”.
“Todo lo que hacen es para hacer campaña utilizando los fondos públicos de la ciudad”, insistió Bodart. Consultado sobre si pensaban tomar medidas al respecto, Bodart explicó “nosotros judicializamos casi todo, porque nos parece importante que vayan quedado antecedentes, pero la justicia de la ciudad está muy ligada al macrismo, tienen mucha influencia. Igual, más allá de esto, hemos tenido algunos logros y conseguido amparos”.
Cerruti también estudiará el caso y contempla la posibilidad de tomar medidas al respecto. Para ella lo que el hecho también pone al descubierto es “el modelo cultural que quiere imponer Macri en la ciudad, algo que no tiene nada que ver con la cultura, la historia, las tradiciones de la ciudad. Basa todo en una teenager de Disney, tiene que ver con el modelo cultural del Pro”, dijo.
Fuente: Infojus/Telam
