(16/07/18 - Gestión Macri, Acuerdo con el FMI)-.Finalmente se comienza a conocer las exigencias de ajuste y hambre impuestas por el organismo de usura internacional cínicamente presentado por el gobierno a los argentinos como el 'nuevo FMI'.En las últimas horas se conocieron los detalles más oscuros del acuerdo que el gobierno firmó con el FMI a cambio de un préstamo de 50.000 millones de dólares. El Presidente acordó vender los activos del fondo de los jubilados, echar empleados estatales y congelar la baja de las retenciones.
Este acuerdo, que busca obligar a la privatización del sistema de previsión social mediante la liquidación del Fondo de Sustentabilidad, también exige bajar un veintidós por ciento el salario real de maestros, médicos y policías
El Fondo Monetario Internacional difundió su evaluación interna de la economía argentina y dio detalles sobre el salvaje programa de ajuste fiscal que le propuso al gobierno, con fuertes recortes sobre sectores clave.
En la letra chica del acuerdo entre Argentina y el FMI resaltan despidos en el Estado, más tarifazos, recortes del financiamiento para las empresas públicas y un congelamiento en la obra pública, informó Página 12.
Asimismo, el documento prevé “la reducción del salario real de los trabajadores públicos” y pone un techo del 8 por ciento a los aumentos hasta junio de 2019. Además sostiene que se debe: “Reducir la nómina salarial ajustando el empleo público a través del recorte sostenido de empleados no prioritarios en 2018 y congelando las contrataciones en la administración federal”.
Escenarios
El FMI también evaluó los posibles escenarios económicos de la Argentina: La visión más optimista prevé una recesión durante los próximos meses que concluirá con un escueto crecimiento de 0,4 por ciento a fin de año. Mientras que la postura pesimista afirma que si el país no recupera la famosa confianza en el mercado, el año terminará con un retroceso del 1,4 por ciento.
La visión más catastrófica incluye también una corrida bancaria donde se volarán la totalidad de los depósitos en dólares.
Retenciones y jubilaciones
Contrario a la promesa del ministro de Agroindustria, Luis Etchevehere, el documento aclara que “se mantendrá el promedio de arancel a la exportación de productos de soja en un 25,5%”, lo que mina la relación del Gobierno con su electorado más firme entre los grandes productores agropecuarios y cerealeras.
El organismo que dirige Christine Lagarde sugirió “vender terrenos y amortizar activos del fondo de pensiones (Fondo de Garantía de Sustentabilidad) en manos del Gobierno para financiar parcialmente los pagos de reclamos jubilatorios pasados”. Así se refirió a la reparación histórica.
Con el argumento de estos acuerdos “reparadores”, Cambiemos consiguió que el Congreso le avale la libre venta de activos para abonarlos en caso de que superen los más de $ 140.000 millones que se recaudaron del blanqueo de capitales.
Ese monto nunca fue alcanzado porque los jubilados prefirieron mantener sus juicios contra el Estado en lugar de aceptar este recorte. Sin embargo, el Gobierno insistió con dejar asentada su capacidad de desguazar el FGS.
“El Gobierno pretende asentar los aportes del FGS como activos o ganancias, como si el fondo le perteneciera al Estado. En realidad debe asentarse como déficit y deuda del Estado, porque es un patrimonio de todos los jubilados y de los trabajadores que aportan”, aclaró al respecto el especialista previsional Juan Carlos Díaz Roig.
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