El primer ministro y jefe de las Fuerzas Armadas de Irak, Haidar al Abadi, se dirigió este lunes a la parte oeste de Mosul, dividida por el río Tigris que la cruza de Norte a Sur, y se reunió con líderes de los cuerpos de seguridad que luchan contra los yihadistas, informó el comandante de las operaciones en la provincia de Nínive -de la que Mosul es capital-, Nayem Abdallah al Yaburi.
Cientos de miles de desesperados y hambrientos civiles se hallan atrapados en la Ciudad Vieja de Mosul, donde unos 1.000 combatientes del EI resisten la ofensiva militar en una zona densamente poblada y completamente devastada.
Al Yaburi dijo que Al Abadi revisó los últimos planes militares y el avance de las fuerzas gubernamentales, pero no ofreció más detalles sobre la visita del mandatario.
Posteriormente, Al Abadi visitó la sede de la comandancia de las milicias progubernamentales Multitud Popular, ubicada al oeste de Mosul, y se entrevistó con su líder, Abu Mahdi al Mohandes, informó la agencia de noticias EFE.
Este lunes mismo, Multitud Popular anunció haber conquistado dos localidades próximas a la frontera de Irak con Siria y así como que había eliminado a 21 yihadistas del EI, además de destruir cuatro de sus emplazamientos.
La ofensiva para expulsar al EI de Mosul fue lanzada por Al Abadi en octubre de 2016. En enero, las tropas conquistaron la mitad este de la ciudad, y en febrero comenzaron sus operaciones para recapturar su mitad oeste.
La ONU estima que unos 8.000 civiles murieron desde el comienzo de la ofensiva y que unas 700.000 debieron abandonar sus hogares para escapar de la violencia.
Cientos de muertos han sido responsabilidad de la coalición internacional encabezada por Estados Unidos que apoya el avance de las tropas y fuerzas iraquíes con bombardeos aéreos, y que ha recibido fuertes críticas y ha sido acusada de ataques a veces indiscriminados.
