Con poco más del 64 por ciento de las boletas contadas, la alianza Fidezs-KDNP (Cristiano-demócratas) aseguró a nivel nacional cerca del 50 por ciento de los votos, lo que le otorga la victoria frente a todos sus adversarios.
Con el conteo de hasta ahora tendría 134 escaños, pero aún falta mucho para definir si obtendrá el número necesario de escaños -133- para alcanzar los dos tercios de los 199 que tiene la Asamblea Nacional (parlamento).
Pero no habrá cambio de color en el ejecutivo porque Orbán tiene asegurada su reelección para un tercer mandato consecutivo desde 2010 y será el cuarto desde su victoria en 1998.
El jefe de gobierno centró su campaña electoral en una cruzada contra los refugiados, a quienes considera un peligro para el futuro desarrollo del país, su cultura y sus tradiciones y califica de invasión musulmana que es necesario impedir.
En los comicios de 2010 y 2014, la alianza Fidezs-KDNP aseguró los dos tercios de los mandatos y constituyó un gobierno de mayoría, con lo cual Orban pudo adoptar la nueva legislación electoral que entre otros asuntos eliminó la posibilidad de la segunda vuelta.
Eso impide que los partidos puedan realizar alianzas para disputar la mayoría al ganador en la primera.